Pues ya tenemos la respuesta del Estado al pacto entre el PSOE i Esquerra. Tac, tac, tac y la carambola la han hecho usando como taco la Junta Electoral Central (JEC) y como bola roja al President Quim Torra.

Nunca habría imaginado que la frase "y las cosas que nos faltan todavía por ver" incluyera la JEC destituyendo a un presidente de la Generalitat después de expulsarlo como diputado del Parlament. Es que, ojo con lo que ha pasado esta tarde del mes de enero del 2020 porque es muy grave. Hoy una Junta Electoral ha expulsado de su cargo a un President electo aplicándole una doctrina que afecta corruptos y terroristas. ¡Y por no haber quitado una pancarta! No hemos perdido el juicio, no, lo hemos trinchando con una tarjeta de crédito y el resultado ha ido todo para adentro por la nariz. ¡Pim y pam! Y la frase es tan bestia que la volveré a escribir para que usted la vuelva a leer masticando las palabras: "Hoy una Junta Electoral, ha expulsado de su cargo un President electo aplicándole una doctrina que afecta corruptos y terroristas". Estamos ante un impeachment pormisgüebosmorenos.

No vale la pena perder el tiempo en discutir si es correcto o no que un organismo menor decida avanzarse a una sentencia firme que afecta a un President de la Generalitat. Y no lo vale porque este no es el tema. El tema es que hoy la JEC se ha atrevido a dejar Catalunya sin President. El tema es que la JEC haya optado por demostrarnos cómo irán las cosas a partir de ahora. El Estado, Madrit (concepto), o sea, el Poder, ha decidido hacer un Qasem Soleimani para dejar claro a quien manda aquí. "¿Ustedes, señores PSOE, pactan con indepes? Pues bombardeamos el pacto y no hacemos rehenes".

¿Consecuencias? Ahora mismo todo es demasiado tierno para imaginar qué puede llegar a suceder, pero no hay que ser muy espabilado para saber que pasarán cosas. Y una de las cuales es que se convoquen elecciones mucho antes de los que nos pensábamos. Pero otra de interesante será ver como la inhabilitación afecta el pacto que tenía que permitir Pedro Sánchez ser presidente de España. Es evidente que Esquerra tiene que salir a defender al President de su gobierno de coalición. Con más convencimiento público y menos en privado, pero lo tiene que hacer. Y eso puede provocar dos movimientos: o bien 1/ JuntsxCat aprovecha para intentar alejar Esquerra de los brazos del PSOE con el argumento del "lo ves como con esta gente no nos podemos sentar a negociar nada porque no controlan nada y están en manos del Estado". Y si sucediera esto, después habrá que ver cuál es el movimiento de Esquerra, que dudo sea el de romper el pacto con Sánchez y 2/ la crisis hace que JuntsxCat se acerque al pacto Esquerra-PSOE para tener una trinchera donde refugiarse.

A partir del momento en que pase 1 o 2 sabremos el ámbito del destrozo de este asesinato político selectivo en forma de golpe de estado del Estado contra dos Gobiernos. ¡Y las cosas que todavía nos faltan para ver!