El doctor Bosch-Barrera es oncólogo. Y este jueves publicó este tuit:

Su denuncia ha tenido mucho eco y ha convertido en noticia uno de aquellos debates que hacía tiempo que se iba gestando entre la profesión médica.

Un debate, por cierto, que va en el mismo negociado que la homeopatía, otra práctica que se basa más en la fe y la superchería que en la ciencia y a la cual últimamente se la empieza a combatir desde el colegio de médicos.

De los pacientes, nada que decir. La desesperación te hace hacer cosas muy extrañas. Y cuando te ronda la muerte, ya ni le explico. El problema son los estafadores profesionales que saben que están engañando a la gente y que se dedican a robarle el dinero y a veces la vida con total impunidad. Se tiene que ser muy miserable para aprovecharse de la vulnerabilidad emocional de una persona que está enferma y que se agarra a cualquier esperanza. Por mucha magia que se le prometa.

Y en esta lista van los brujos que se anuncian poniendo papelitos por los buzones y que igual te curan el cáncer que te recuperan la pareja que te ha dejado. Van los "terapeutas" de todo tipo que te prometen solucionar lo que la medicina "tradicional" es incapaz de solucionar. Van los antivacunas, adictos a las teorías de la conspiración permanente, que querrían volver a la edad media y que ponen en peligro la vida de sus hijos, pero también la de los otros niños. Y van personajes como el que se encontró a una amiga mía que pretendía abusar sexualmente de ella con la excusa de que introduciéndole los dedos en la vagina y en el ano le cuidaría la migraña y el dolor de espalda. Ojo, y es un tipo con una consulta en la cual tiene cola de gente, eh.

Y dejo a parte a los estafadores y a las estafadoras que salen en programas de radio nocturnos atendiendo pretendidas llamadas espontáneas de oyentes a los cuales les adivinan el pasado con todo detalle sólo sabiendo un número y un color. Estos programas están grabados, por lo tanto, es imposible que llame nadie en el momento en que se emiten. Quien "llama" son personas que se han puesto previamente en contacto con "el sanador" o "la sanadora". Y aquí es donde les hacen una "entrevista" para obtener la información necesaria que permite luego hacer creer al resto de oyentes que a quien "llama en directo" le están adivinando que su padre murió joven, que su madre se llamaba Paquita y que su hijo ha perdido el trabajo.

Estos estafadores en principio son inocuos para la salud porque sólo roban el dinero a la gente haciéndoles creer que les limpian los chacras que les hacen estar angustiados, que han hablado con sus muertos o que echarán a los malos espíritus y a las entidades que tienen en su casa y que les hacen estar enfermos. Pero la tentación es muy grande y cuando ganas tanto dinero tan fácilmente (por cierto, todo en negro y sin declarar. ¿Cuándo inspeccionará Hacienda a toda esta gente?), el siguiente paso es una piedra mágica que lo cura todo. O una cadena bendecida que te mejora la salud. Y seguidamente ya curas el cáncer.

Y ahora usted me dirá: "Oiga, la homeopatía y estos brujos han curado gente a quien la medicina científica había dado por perdidos". Cierto. Como Jesucristo y la Virgen María han hecho varios milagros. Y Dios, Alá, Yahvé, Buda, Brahma, Visnu, Krishna, Jah y el Monstruo de Espagueti Volador han hecho los suyos. ¿Sabe aquello de que la fe mueve montañas? Pues, efectivamente, las mueve. Pero eso no quiere decir que las montañas curen enfermedades.

Porque de los hospitales cada día salen vivas y curadas miles de personas. Mientras que las montañas tienen días de todo, pero los resultados acostumbran a ser escasos.