Hace un par de días que el nacionalismo español está enfadado. Mucho. Resulta que Donald Trump, dicen, los ha traicionado. ¿Cómo? Eliminando las versiones en español de la página web de la Casa Blanca, de twitter y del resto de redes. La indignación es evidente incluso en la prensa nacionalista más progre:

En cambio en la prensa nacionalista radical, han sido hábiles y hoy en las portadas han girado el argumento. De la "prohibición y la censura" de Trump de las primeras horas han pasado a un: "como hemos presionado mucho, Trump se ha asustado y ha reculado un poquito":

Después veremos que no, que la administración Trump no ha reculado de nada y mucho menos por una pretendida presión. Pero antes, repasemos otras reacciones. Sobre todo la del Gobierno Espanyol, recogida por El Periódico, y la de la Real Academia Española de la Lengua:

Y, finalmente, también gran indignación de quién quiere ser la líder del PSOE, pero no lo acaba de decir:

Pero la presunta eliminación del español de las herramientas de comunicación digital de la Casa Blanca ha encendido también el incendio de la comparación. Como puede ser, dicen algunos, que España se queje de la situación de su idioma en la web de un estado extranjero y aquí actúe con las lenguas cooficiales igual que lo que denuncian de los otros, digale catalán, digale vasco o digale gallego. Rápidamente hemos visto el contraataque unionista diciendo que quien discrimina al español no son ellos sino las "autonomías". Un ejemplo es este tuit de uno de los corresponsales de Catalunya Radio en Madrid, recogiendo unas manifestaciones de Mariano Rajoy:

La realidad es que Rajoy miente. Por desconocimiento o por mala fe, eso se me escapa. Esta imagen de la web de la Generalitat que verá aquí debajo es de este mediodía, justo cuando Rajoy manifestaba lo que ha manifestado. Si no voy errado y todavía soy capaz de distinguir los idiomas, queda claro que la página y los contenidos que incluye están en español:

En cambio, la que no está en catalán, ni en ningún otro idioma cooficial, es la web de la cual es responsable el señor Rajoy. La plantilla sí que lo está, pero los contenidos no. Por lo tanto, la queja que expresa es una mentira y, además, lo que exige a los otros no se lo aplica él:

A continuación nos detenenos brevemente en el ganador del premio a la mentira del día (relacionada con esta cuestión). Victoria por aclamación de Antonio Burgos, un señor que publica sus cositas a l'ABC. Observe su respuesta a la noticia sobre la posición de Susana Díaz en toda esta historia:

Ya lo ve, según el señor Antonio Burgos, "los emigrantes andaluces" (o sea, los catalanes de origen andaluz a quien el señor Burgos les niega esta condición y llama "emigrantes") no pueden hablar en español en Catalunya. Naturalmente no dedicaré un segundo a contestar a este personaje porque tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo con un ignorante con balcones en la calle que no tiene ni puta idea de lo que habla.

Pero dejemos la vertiente mentira, manipulación e ignorancia y pasemos a la realidad. Una amiga que vive en los Estados Unidos me ha puesto sobre la pista con un mensaje esta madrugada. Y esta mañana, en el programa de Jordi Basté (RAC1) lo ha explicado Jordi Graupera desde Nueva York, donde ejerce de profesor. Posteriormente lo he consultado con él personalmente y me ha pasado este enlace. Aquí se explica toda la verdad de la desaparición del español de la web de la Casa Blanca. Pero, como está en inglés, si quiere le hago un resumen:

En los EE.UU., cuando se marcha un presidente, el sitio web de su mandato (que incluye todas las redes y las aplicaciones) pasa al equipo del nuevo presidente. Se mantiene la dirección, pero se vacía de contenido. Pasa lo mismo con la cuenta en twitter del presidente. Mientras lo fue Obama era @potus. En cambio, observe su actual dirección:

Efectivamente, ahora es @Potus44, y el 44 es su número de presidente. Y si mira debajo del nombre de la cuenta verá que explican que aquí se archiva el contenido en twitter de su mandato. De la misma manera que el contenido web publicado en la cuenta en español se archiva en esta otra dirección:

Por lo tanto, la cuenta oficial del presidente, ahora la tiene Trump. Ahora @potus es él...

Si se fija, él ya es el número 45, tiene la cuenta oficial de presidente que antes tenía Obama y conserva la que utilizaba hasta ahora como particular. Y si mira abajo de todo verá la fecha de creación de la cuenta: enero del 2017, que es cuando ha tomado posesión.

Por lo tanto, el equipo de Trump tiene todas las direcciones de presidencia, pero empiezan a gestionarlas vacías, desde cero. Por eso no está el español en la web de la Casa Blanca, ni en el twitter del presidente, ni en ningún sitio. De hecho, el primer día de mandato, tampoco estaba ni el inglés porque todavía no se había generado ningún contenido.

¿Qué pasará a partir de ahora? Pues que poco a poco, la nueva administración irá añadiendo las herramientas de que disponía la antigua. Y una de ellas será la versión en español. Y cuando eso pase, el unionismo hiperventilado dirá que lo han conseguido gracias a la presión hecha por el gobierno español, los medios de comunicación y la sociedad, como ya se apuntaba en alguna portada de más arriba. Y nadie saldrá a decir que el problema es que todo el mundo se ha dedicado a hacer circular una noticia irreal sin preocuparse de confirmarla y fruto de la ignorancia.

Y, mientras, la web de la Moncloa, la del gobierno español, seguirá monolingüe. Porque, como todo el mundo sabe, el PP tiene una grande estima por los idiomas "regionales", tal como ha quedado repetidamente demostrado con las políticas lingüísticas aplicadas en el País Valencià y las Balears.