¿Así que usted es catalán? Me gustaría mucho ir a su tierra, ¿sabe? Pero no tengo ni idea de donde está. ¿Está más en al sur de Boston?

Amigo mío, ¿quiere saber el secreto de mi éxito? Apunte. Tres conceptos: 1/ Tengo ideas y las construyo, 2/ Tengo un peluquero que podría ser Nobel de arquitectura creativa y 3/ mi color panocha le recuerda a la gente la imagen bucólica de los campos de trigo antes de segar. Ofrezco confianza y eso me ha hecho como soy.

Y ahora usted me preguntará: "Y, ¿cómo es Usted, señor Trump"?. Me gustan las mujeres, vivir bien y la cerveza fresca. Soy un hombre sencillo, del pueblo y que habla claro para que la gente normal me entienda, no como estos imbéciles de Washington que mean colonia. Por eso en el 2007 publiqué el libro de autoayuda financiera "Piensa en grande y patea los culos, los negocios y la vida". ¿Me capta la filosofía? Por cierto, ¿qué quiere decir filosofía?

Si yo supiera quién fue Jesús Gil le diría que vengo a ser una cosa muy parecida a lo que fue él. Excesivo, megalómano, comprador de voluntades, demagogo no por convicción sino por genética, machista, paternalista, experto en tejemanejes y que convierte en conspiración cualquier crítica. Y, como le pasó a él, la TV supo verme las virtudes necesarias para tener un programa propio y tener audiencia. El suyo era "Las noches de tal y tal" y el mío "El aprendiz". Él salía en un jacuzzi y yo hacía ver que creaba empresarios.

 

 

Si yo hubiera nacido en España, seguramente habría acabado de alcalde de algún pueblo de la costa. Por cierto, ¿España está cerca de Catalunya?

Y ahora, si me lo permite, voy a empezar el mitin. Como ve, no me preparo nada. Le meto sin tapujos y ya tal. Eso es lo que quiere mi gente. Populismo y barbaridades. Los que no trabajan necesitan que yo les diga quién es el enemigo para poder culpar a alguien de su desgracia. Y los que tienen la suerte de trabajar, algunos quizás en alguna de mis empresas, están todo el día en trabajos de mierda por los cuales les pagan una mierda. Yo los motivo para que saquen la frustración. O que crean que la sacan.

Y es así como un día afirmo que Obama no tiene la nacionalidad norteamericana, cosa que obligó al presidente a mostrar su partida de nacimiento. Al día siguiente digo que habría que construir un muro entre los EE.UU. y México, pagado por ellos, para evitar el paso de los "corruptos, delincuentes y violadores". Y dos días después me manifiesto contra las vacunas o digo que el cambio climático es un concepto inventado por los chinos para que los EE.UU. pierdan competitividad.

Bien, ahora sí que lo dejo definitivamente... me he jugado 2 dólares con un mono borracho que acusaría Obama de haber fundado Daesh y que Hillary Clinton es la cofundadora. Por cierto, ¿usted no sabrá qué hostias es un Daesh?... aparte de un detergente, claro...