Subo la persiana y es invierno. Entramos en abril nevando en cotas bajas y cuando parece ser que para debilitar al señor corona nos iría bien un poquito más de calor. La naturaleza, definitivamente sublevada.

A primera hora del día, precisamente el tema es la hora. La hora en que finalmente fueron publicadas en el BOE las medidas anunciadas el sábado por Pedro "va dos semanas tarde" Sánchez. Que, por cierto, esto del BOE es como un inmenso roscón de reyes con la haba tan grande como Júpiter. Fíjese que había al final del párrafo 5 del apartado cuarto de la sección 3ª conocida como "Otras Disposiciones" del BOE del sábado:

BOE

Vaya, que nos geolocalizan. Mire que cuando sale el Presidente y los diferentes ministros están rato charlando y charlando. Y charlando. Pues he tenido la mala suerte de no oír cuando anunciaron este pequeño detallito. Porque seguro que lo dijeron. Vaya, pondría la mano en el fuego. No la mía, naturalmente.

Una de las preguntas que empiezan a hacerse unos cuantos es si la gestión del coronavirus pasará facturas políticas. Lo he pedido a varias amistades y este es el retrato que ha quedado:

El profesor de instituto me dice: "Confío que sí. No se podría entender de otra manera. Después de la Segunda Guerra Mundial los líderes no aguantaron sus cargos, y pensemos que algunos de ellos, como Churchill, han pasado a la historia. No podemos volver a tener una memoria tan corta. La falta de previsión, la falta de material en los hospitales y en las residencias de personas mayores, la falta de pruebas para las personas con síntomas... Todo esto tiene un precio. Y hay responsables. Las declaraciones de los políticos son ambiguas, llenan tiempo sin decir nada, no ayudan en nada en la población asustada. Improvisación es poco. Intentarán girar la situación y se excusarán comparándose con otros países, pero no tenemos que olvidar que estaban avisados y NO hicieron nada hasta que no estalló ante sus narices. Cada víctima que durante este periodo dejará la vida tiene nombre y apellidos, tiene familia y no puede ser que quede en el olvido. Mientras tanto no olvidemos la solidaridad".

La profesora de ballet: "Es muy importante el mensaje de Boris Johnson contradiciendo a Margaret Thatcher. Ella negaba a la sociedad y decía que solo existía el individualismo. Johnson acaba de darse cuenta de que el individuo necesita a la sociedad. Al estado. Después de tantos recortes, el coronavirus les ha hecho darse cuenta de ello. Pero la mala gestión se nos olvidará y volveremos a ser igual de imbéciles que siempre. Ellos le darán la vuelta| y volveremos a caer. Aunque algunos hayan quedado retratados".

El periodista enciclopédico (que quiere decir que sabe mucho de todo): "Creo que los pasará factura. Hay un montón de estudios sociológicos (y de hace años) que demuestran cómo, en tiempos complicados, prevalece siempre la solidaridad y la ayuda mutua. Un ejemplo cristalino es el amigo Winston Churchill, un saltamárgenes de toda la vida que tomó la decisión correcta (hacer la guerra al III Reich y no acordar la paz) contra la mayoría de su gobierno y la supo mantener. En las elecciones de 1946 perdió en manos de los laboristas, un partido relativamente nuevo (nunca habían tenido mayoría en las cámaras, nunca). Los que hicieron más campaña contra Churchill fueron los soldados –los rasos y los oficiales– y los empleados en la industria de guerra. Sencillamente, no se fiaban de que fuera capaz de reconstruir el país sin someterse a los intereses de las clases representadas en el Partido Conservador y lo enviaron a la oposición. La única cosa que puede frenar este ajustar las cuentas es que la derecha (triple, doble o sola) dé miedo a la gente porque vea que quiere hacer un Viktor Orbán".

El payés historiador: "Pienso que es pronto para saberlo. De todos modos todos los partidos han hecho una gestión errónea en las administraciones que gobiernan, PP-Madrid, PSOE-Gobierno central y Generalitat. El primer error fue que las administraciones políticas sólo oyeron a los expertos que les planteaban las opciones más favorables y la negación de una pandemia (el mea culpa de ayer al 30" Minuts de TV3 fue clamoroso). Seguramente también somos culpables como sociedad que en su momento no escuchó las quejas del sector sanitario ante los recortes".

La investigadora social: "El gobierno de coalición español pagará una factura elevada por la gestión de esta crisis. Todo el mundo se puede equivocar, pero la comunicación podría ser mucho mejor".

La pianista: "Pasará facturas seguro. La gestión no ha sido buena ni en Catalunya ni en España. En el caso de Catalunya con las elecciones inmediatas todavía más. Algunos están aprovechando para hacer su propia campaña política o personal y eso no gusta. La ciudadanía no es idiota y se molesta, sobre todo cuando hay enfermos y muertos alrededor. Poca gente queda que no le ponga nombre y apellidos a la enfermedad y eso quiere decir dolor y agudeza para detectar los aprovechados. En las crisis se tiene que ser transparente y la buena gestión es clave. No gustan las disputas, sólo las soluciones. En España si superan las tensiones políticas y hacen una buena gestión post-COVID se podrá revertir pero para hacerlo les hará falta ser muy imaginativos porque el post es ahora mismo un abismo".

La abogada: "Yo estoy para quemarlo todo pero las perspectivas de movilización o hacer un pulso y ganar me parecen muy débiles. Hace falta una rendición de cuentas, incluso penales, que empiecen cuando permitieron que la sanidad pública cediera ante los intereses privados".

El filósofo: "Mi idea es que la demagogia de la izquierda, PSOE, PSC, Comunes, Podemos y ERC quedará destruida. La muerte, no el coronavirus, la muerte es un baño de realismo".

El pintor (artista, no de paredes): "Creo que sí y que vendrá un Gobierno de Concentración Nacional PSOE-PP o del PP con programa electoral de VOX bajo el brazo".

El casteller: "Tarde o temprano tendría que pasar factura y en países normales seguro que ya habría dimitido más de uno. Pero viendo que incluso el papel de los Comunes es obsesionarse contra Torra, parece que hayan encontrado la vacuna perfecta para conseguir darle la vuelta al relato. Esta crisis era una prueba de fuego del gobierno más progresista y a las primeras de cambio ya se ha visto que sólo es un eslogan barato".

El productor ejecutivo de TV: "Le podrán dar la vuelta porque dentro de un año en España de eso ya no se acordará nadie. En Catalunya creo que Torra está saliendo reforzado y el discurso indepe podrá tirar del 'nosotros ya lo decíamos' con respecto al confinamiento endurecido".

El músico itinerante: "Dado que la calle no existe (y para todo lo demás Ley Mordaza), los sindicatos no son 'cadenas de transmisión' sino 'cadenas de corrupción', los medios críticos ni están ni se los espera y que la Monarquía ha vivido peores ridículos, mi impresión es que la factura política sólo se paga en el Congreso con la aritmética de los números. Y hoy esta aritmética dice que es el PSOE quien manda. Cuando acabe todo eso miraremos a Europa a ver si nos vuelve a tocar la lotería en forma de ayudas y diremos que eso no se podía prever y que todos nos hemos equivocado. Que tenemos que asumirlo todos juntos. Unidos. Que es el momento de la solidaridad. Con respecto a Catalunya, todo seguirá allí mismo, no tengas ninguna duda".

El biólogo-historiador: "En general, la gente tenderá a disculpar los errores de la gestión sanitaria pero será duro con respecto a la gestión económica. Si los ciudadanos se sienten más pobres, vulnerables y desamparados cuando acabe el confinamiento serán implacables con los responsables".

La que se define como la Belen Esteban de la opinión: "Dicen que en tiempo de grandes crisis, la gente cierra filas con el gobierno. Por eso Aznar intentó que 'fuera ETA' para poder aprovechar el empuje a las puertas de unas elecciones. Ahora bien, por culpa de la mala gestión y las mentiras las perdió, porque lo que no se puede hacer es mentir la gente tan descaradamente. Pedro Sánchez tiene un déficit importante de credibilidad y se le nota que la manera como se expresa es muy impostada. Sus compañeros de gobierno han desaparecido, son inexistentes. Su gestión es muy poco firme e improvista en exceso. Pero aun así, y viendo el panorama que hay al otro lado, que falta muuuuuuucho para las elecciones y la gente tiene una memoria muy corta, no daría a Sánchez por amortizado".

El economista: "Creo que pasará factura segura. Esta crisis no es económica de base, es de seguridad personal y colectiva nunca vista. La crisis económica, a diferencia de otras veces, es consecuencia de una mucho peor: de salud. El grado de sentimiento, cuando te va la vida, es mucho más acusado que cuándo te van aspectos económicos. Se han visto las vergüenzas de un gobierno central totalmente superado y sin ideas ni firmeza. Por primera vez mucha gente ha visto peligrar su vida por mala gestión política. Y eso, quiero desear pero no creo que pase, tendría que hacer subir las exigencias para ser político".

La gestora cultural: "Espero que pase facturas políticas en todos los ámbitos, nacionales y locales. Hay muchas cosas que no se han hecho bien. Algunas sí que pueden disculparse, sobre todo al principio, pero después de las primeras semanas ya no tienen excusa".

El payés profesional: "Si al final se acaba superando la situación, la gente llevará tanto de tiempo confinada y acojonada que el día que puedan salir a hacer una vida más o menos normal lo vivirán como un éxito. Un éxito personal porque el voto está muy polarizado y no creo que pase mucha factura".

Como ve, opiniones de todo tipo. Variadas y extensas. Si ha llegado hasta aquí, creo que se merece un regalo en forma de entretenimiento. Consiste en encontrar varias cosas en la foto que ha circulado este lunes con Santiago Abascal en su despacho. Tiene que encontrar pimentón, una señora despatarrada, un enchufe sin nada enchufado y un ordenador. Le doy una pista, la última de las cuatro cosas no está.

Abascal