Si Usted me pregunta: "¿Señor juntaletras, está preocupado por el coronavirus?", la respuesta es clara: "Por mí, por los míos y por mi entorno, no. En absoluto". En cambio, si la pregunta es: ."¿Está usted preocupado en general?", la respuesta es: "No lo estaba, pero ahora tengo momentos de todo". Y ahora le desarrollo qué quiere decir este "momentos de todo".

El año pasado en España hubo 525.300 casos de gripe "normal" o "estacional", a pesar de existir una vacuna. Y los muertos fueron 6.300. Esta cifra traducida implica la desaparición de toda la población de Constantí, o de Riudoms, o de Almacelles, o de La Sénia, o de Tremp, poblaciones catalanas donde viven en torno a 6.300 personas. Pero es que las cifras del año 2018 son alucinantes: 800 mil casos, 52 mil ingresados en centros hospitalarios y 15 mil muertos. ¡15 MIL! Mientras, en el mundo cada año mueren por culpa de la gripe "normal" unas 650 mil personas.

Por lo tanto, en principio el coronavirus me preocupa tanto como las enfermedades del sistema circulatorio y los tumores, que también en 2018 causaron el 54,7% de las 427.721 muertes habidas aquel año en España. Eso quiere decir unas 215 mil, que es toda la población de Badalona. Y me preocupa también tanto como cuando sé que la mayoría de la gente que está muriendo ahora para el coronavirus ya sufría otras enfermedades.

Ahora bien, la cosa se complica cuando empiezo a ver que se suspenden algunos acontecimientos deportivos en recintos abiertos, como la Maratón de BCN o carreras de motos y de F1, pero otros los disputan igualmente, algunos a puerta cerrada y otros con público, como si no pasara nada. A ver, ¿aquí sucede algo o no? ¿Por qué unos sí, otros no y otros no mucho? ¿Alguien nos puede explicar el criterio? Y mientras, hacemos con total normalidad manifestaciones de miles de personas o grandes fiestas populares como las Fallas. ¿En qué quedamos? Y entonces me dicen que quizás el problema es de seguros. Pero oiga, ¿estamos hablando de la salud de la humanidad o de putas pólizas de seguros? ¿Sí o no? ¿Y si no es así, podría salir alguien a explicarnoslo? Muchas gracias.

Y por aquí en medio el coronavirus que empieza a desaparecer de China pero que en Italia se ha descontrolado totalmente con varias ciudades aisladas de las cuales salieron trenes llenos de gente una vez ya era oficial que no podía salir nadie, en Madrid los casos se han doblado en menos de 24 horas y en BCN hay 3 concejales aislados. Y las bolsas bajan en picado y el precio del petróleo también, o sea que viene una crisis económica inesperada que quizás todavía será peor cuando continúen los confinamientos masivos que ya vemos venir. Y además sabemos que están volando cada día, y por lo tanto contaminando innecesariamente, miles de aviones que van vacíos y que tienen que hacerlo porque si no pierden los derechos de ruta. ¿Peero, qué es este absurdo? ¡Y los que aún no sabemos!

En resumen, la preocupación no es para preocuparse descontroladamente, pero en algunos momentos hay para meterse debajo de la cama. Eso sí, el coronavirus nos dejará una cosa muy positiva y son tres silencios clamorosos: 1/ El de los antivacunas, 2/ El de los de la homeopatía, la medicina tradicional china y el bla, bla, bla, 3/ Los que hacen lo posible para cargarse la sanidad pública. A todos estos los coronavirus les ha infectado las cuerdas vocales y... ¿lo oye?... ¡Pájaros! Mire, a veces no todo tiene que ser malo, ¿verdad?