Decidieron que un partido en el Campo Nou y contra el Madrid era un peligro público mundial. Sobre todo mundial. Imagíneselo, 100 mil personas gritando "Libertad presos políticos". Y muchas otras cosas muy molestas por quien no quiere oír cosas molestas. Y se habrían visto pancartas. Y carteles. Y de todo. Y todo el planeta mirándoselo. Desde el Polo Norte a Syracuse pasando por Ponferrada y Ningxian. Terrible. Por eso suspendieron el partido que este sábado a la una del mediodía tenían que jugar Barça y Madrid en el Estadi.

Ha sido un acto de censura preventiva nunca visto hasta ahora. Con la excusa de que podía haber incidentes, han prohibido disputar el partido más importante de la liga española y uno de los más importantes de Europa, que quiere decir del mundo. ¿Y, quien lo ha decidido esTo? Pues la Liga de Fútbol Profesional presidida por un señor que se llama Javier Tebas. Tebas, ciudadano conocido por decir que hay que separar política y fútbol y que manifiesta públicamente que vota a VOX y que de joven fue de Fuerza Nueva. Realmente una evolución ideológica que podríamos calificar de entrañable.

Y la prueba de que estamos ante un acto de censura es que inicialmente propusieron jugar el partido de hoy en el Bernabeu. ¿Por qué? Porque allí todo sería políticamente correcto y no se verían ni se oirían cosas molestas. Y de esta manera, en la segunda vuelta prevista para el 1 de marzo en el campo del Barça, gracias al cambio de fechas, habría transcurrido bastante tiempo como para minimizar al máximo el riesgo de mostrar al mundo que en la maravillosa España donde nunca sucede nada sí de que suceden cosas. Y que la gente grita cosas revolucionarías como "libertad". Y otras palabras muy inconvenientes.

Pero tanto Barça como Madrid se negaron al cambio. Y entonces la excusa quedó desnuda. El objetivo evidente era hacer callar el Camp Nou, pero la solución al problema era complicada. Y entonces tuvieron que buscar una nueva fecha. Fue cuando la Liga de Fútbol Profesional propuso jugar algun otro día de algún fin de semana al mediodía. Porque es la hora buena para el mercado chino. Y la pela es la pela. Y el yuan es el yuan. Y es más importante el mercado chino que el calendario español, los intereses de los clubs españoles, el socio culé y el espectador catalán y español. Pero hacer el cambio era imposible porque significaba que para encontrar esta ventana era necesario aplazar los partidos que azulgranas y blancos jugaban contra otros equipos a unas fechas inexistentes en un calendario repleto de partidos (porque la pela es la pela). Y eso significaba un follón en cadena que afectaba a los intereses de muchos clubs. Y la propuesta murió.

Al final Tebas ha tenido que aceptar que el partido se juegue el 18 de diciembre a las 21 horas. Bien, si no hay ninguna decisión judicial que lo impida, porque la cosa ha acabado en los juzgados, como pasa siempre en España. Quizás entonces ya no habrá gritos molestos, ni pancartas, ni carteles. Veremos. Yo, si quiere que le diga, no me jugaría nada. O sea, puede ser que todo sirva para que acabe sucediendo igualmente lo que no querían que sucediera. Memorable. Lo que sí que tenemos claro es haya o no gritos y pancartas, los chinos no verán ni oirán nada porque estarán soñanbdo con los angelitos. Chinos.

Del "antes roja que rota" hemos pasado al "antes no ingresamos la pasta de los chinos que ver a catalanas gritando a favor de los golpistas violentos".