Ante una realidad que no te gusta, tienes dos opciones: 1/ intentar entenderla, aceptar tu parte de culpa y a partir de aquí hacer alguna cosa para cambiarla o mejorarla o 2/ negarla y buscar excusas que la justifiquen y que te expulsen cualquier responsabilidad. El unionismo oficial (radical) ha optado por afrontar el procés utilizando la segunda opción.

O sea, según el argumento que utilizan políticos extremistas y medios de comunicación a su servicio, millones de catalanes están hasta las narices, no porque tengan ningún motivo sino porque a los unos los adoctrinan en las escuelas (los chiquillos) y a los otros los adoctrina TV3 (los mayores). Por lo tanto, según este criterio, la parte de la sociedad catalana que quiere que haya una consulta y votar que sí son unos imbéciles incapaces de poder pensar por sí mismos. En cambio los que están contra el referéndum o bien lo defienden para poder votar no, tienen un pensamiento libre que no está sujeto a ninguna manipulación. Una bonita manera de insultar a unos y a otros. 

Y ahora usted quizás se pregunta: "caramba, ¿qué manera más extraña de hacer amigos que tiene el unionismo radical, no? Con este discurso, precisamente, lo que hacen es romper puentes y alejar posturas". Bien, es que este discurso no es para ser consumido aquí, ya que nos dan por perdidos, sino en Madrit (concepto). Sirve para hacerles creer que la sociedad catalana ha enloquecido y es la forma de desacreditar el movimiento y deslegitimarlo. No te reconozco como sujeto y, además, te niego la capacidad de poder pensar por ti mismo. O sea, te anulo.

Es lo que dijo el fiscal general del Estado, José Manuel Maza (Mazinger para los amigos): "los catalanes están abducidos". Es este unionismo radical que no hace rehenes. Quien no piensa como ellos o no acepta ser como ellos dicen que se tiene que ser es un ser equivocado que es tan limitadito que manipulándolo un poquito piensa lo que el Gran Hermano quiere que piense.

Por cierto, cuando he escrito que en Madrit "nos dan por perdidos" me refiero a que cada vez más gente de allí, y no precisamente de Podemos, te dice en privado que la situación es irreversible a medio plazo. Y eso nos desemboca en la gran imagen que estamos viendo estos días.

Alcaldes, maestros, bomberos, estibadores, estudiantes, agentes rurales, abogados, payeses, castellers, sindicalistas, investigadores, periodistas, juristas, gente de la cultura, obispos y curas, el Barça y varios clubs de fútbol y de otros deportes, todo tipo de colegios profesionales y asociaciones, gente anónima que está dispuesta a pasar la noche en una escuela para garantizar que se pueda votar, abuelos que piden a los nietos que les consulten en internet donde poder votar y que están dispuestos a levantarse a las 6 de la mañana si hace falta... Todo el mundo unido y expresando en público que quiere votar. Y que quiere votar , no, en blanco o nulo, pero que quiere poder decidir lo que quiere ser y no lo que otros le dicen que tiene que ser.

Pues bien, cuando una sociedad une gente tan variada para alcanzar un mismo objetivo, decir que esta sociedad está abducida, manipulada o adoctrinada es una descalificación total y absoluta. Para quien lo dice, claro. Lo define muy bien la frase hecha catalana: tal harás, tal encontrarás. O "quien siembra vientos, recoge tempestades". Pues eso, que si esta es su actitud, ya se lo encontrarán.