La corrupción política es aquello que cuando afecta a tus enemigos, tú pides dimisiones poniendo cara de muy enfadado y de muy ofendido. En cambio, cuando te afecta a ti dices que no sabes de qué te hablan. O, en todo caso, que pertenece a un pasado que no te afecta porque aquel día tenías clase de arpa gonadal. Vaya, que la corrupción siempre la criticas y la combates cuando salpica a los otros. Y así vamos. Y así nos va. Justamente hoy Pablo Casado nos ha ofrecido una clase magistral sobre la cuestión, con una guinda tan lamentable que le daremos de comer aparte.

Casado es el actual líder del PP por la gracia de Dios y de María Dolores de Cospedal, que le apoyó en las primarias del partido donde fue elegido. Y básicamente lo hizo para que no ganara su enemiga íntima, Soraya Sáenz de Santamaría. Hoy Casado estaba en Ceuta y le han preguntado por la imputación de la señora Cospedal en la trama Kitchen. Y él ha sacado tres manzanas de la variedad pink lady y nos ha hecho unos malabares muy simpáticos de ver consistentes en decirnos que hace cuatro meses ya nos avisó de que no volvería a hablar de cuestiones que no le corresponde valorar y que "no tienen nada que ver con la responsabilidad de presidente del PP". Vaya, que se ve que él no es el líder del PP. Juan Miguel Garrido (@Juanmi_News), ha capturado el momento.

Y seguidamente ha añadido que él no habla de estas cuestiones sino "de los temas que interesan a la gente". ¡A-PA-SI-O-NAN-TE! O sea, él escoge del que habla, le pregunten lo que le pregunten, decide qué es noticia y que no y lo qué le interesa a la gente. Porque él lo sabe todo. Tá bien. O sea, tanto da que no hace mucho defendiera encarnizadamente Cospedal como "amiga y referencia política", entre otros piropos. Pues suerte que era todo eso porque llega a ser justo lo contrario y la apuñala allí mismo. Con cuchillos de filetear chicharrones. Políticamente hablando, naturalmente.

Pero vamos a la guinda que le comentaba. En el primer vídeo que he colgado, habrá oído que algunos de los presentes silbaban la pregunta sobre los estatutos del partido que obligan a abrir expediente a quien está imputado por corrupción. Y aquí tengo varias preguntas a hacer: 1/ ¿Qué hacen militantes de partidos en actos de políticos con periodistas?, 2/ ¿Qué hacen estos militantes abucheando preguntas que no son felaciones intelectuales?, 3/ ¿Cómo es que un partido político permite eso y no los hace callar IN-ME-DI-A-TA-MEN-TE?, 4/ ¿Qué es esta falta de respeto?, 5/ Cuando ha sucedido, Casado ha dicho "Estoy muy de acuerdo con estos caballeros". Por lo tanto, ¿a este señor le parece bien que se silbe a periodistas que preguntan cosas que a él no le apetece responder?, 6/ Posteriormente el partido se ha excusado diciendo que eran personas que pasaban por allí, ¿una excusa de este nivel quiere decir que se creen que somos más idiotas de lo que somos?, 7/ ¿Dónde ha llegado el sectarismo que, en vez de silbar la corrupción y la inhibición de las responsabilidades, los militantes silban a quien pide explicaciones?

¿Sabe qué? Yo prohibiría a los periodistas. En general. O sólo permitiría que fueran los que son "de los suyos". "De los suyos" de cada uno. Porque es que les das un micro y no hacen más que molestar, preguntan lo que quieren, no se creen las mentiras y se piensan que pueden ajustar cuentas. ¡Gentuza!