Nuestra empresa de entretenimiento gusta a grandes y pequeños, derechas e izquierdas, locas y heteros, alternativos y establecidos. Sí, porque nos dedicamos al espectáculo generalista y para todos los públicos y nunca no nos metemos en ningún terreno que nos pueda quitar clientes.

Y, como empresa dedicada al entretenimiento que somos, hemos optado por mostrarnos como alguien feliz que está de vacaciones permanentes. Si a una mayoría de la gente le gusta consumir alegría, frivolidad y vida en colores, regalamos todo eso a espuertas!!! Al menos mientras la cámara esté encendida.

Porque este es el otro gran activo de nuestra empresa, que transmitimos nuestras vidas en directo. Porque veis minuto a minuto lo que en el fondo querríais ser. Y tener. Somos la revista Hola! pasada por la post-Movida. Por cierto, la Movida, una cosa que a la generación pokémon le suena aún más marciano que el Cobi. Porque los referentes cambian a medida que cambian las generaciones pero nuestro producto es intemporal porque ofrecemos espontaneidad, extravagancia, una imagen cool y aquel glamur que gusta tanto a una mayoría social que está por encima de la inmediatez del momento.

Somos Alaska y Mario. ¿Sabe qué significa eso? Pues que nos conocen por el nombre. No hace falta más. Y cuando pasa eso y te imitan en los programas de humor es que ya eres una marca, una celebrity. Y cuando lo eres, vas a todas las fiestas fashion, cosa que te convierte todavía en más marca. Es la rueda que no se detiene y que te hace entrar directamente en el hall of fame, otro concepto muy trendy.

Nuestra vida privada es pública y para el público, a quién ofrecemos la imagen de nosotros que hemos decidido ofrecer. Y nuestra casa es la casa de todo el mundo, tal como se demuestra en este enlace.

Y así fue como el año 1999 nos casamos en Las Vegas, meca del kitsch posmoderno. Por supuesto, vestidos de Elvis y Dolly Parton y como parte de un reportaje para la revista Rolling Stone. Siempre una vida con las puertas abiertas.

Y así fue como en 2011 nos volvimos a casar, pero ahora ya haciendo una ceremonia valida. Y aprovechamos nuestra primera temporada en el reality que hicimos durante 4 años en MTV. Allí mostramos los preparativos, el acto civil con familia y comida y el otro con amigos en la fachada de un hotel de la Gran Vía, cerca de casa. Y salió tan bien, que la siguiente temporada en la MTV enseñamos el viaje de bodas que hicimos por los EE.UU.

Ahora hace poco, y también transmitido por los medios que nos lo han pedido, hemos estrenado la que denominamos "la casa azul". Es un espacio mayor que nuestra famosa "casa rosa" de la calle Libreros, que es la que sale en todos los reportajes y programas sobre nosotros y, como hemos explicado por todos lados, servirá para recibir a nuestros amigos. Eso sí, no tiene dormitorios. ¿Y sabe por qué? Pues porque si no hay, no se queda a dormir nadie. Y si no se queda nadie, tenemos vida privada, aquel momento en que nadie ve a los súperexpuestos mediáticos.

Es aquel momento en que, desmaquillados y sin el traje de trabajo, se desvela el gran secreto: ¿somos reales o somos dos personajes dedicados al mundo del entretenimiento?

Quizás da una pequeña pista saber que Mario cada día a las 7 de la mañana está en el gimnasio para poder estar en forma. Porque el mundo del espectáculo es agotador...