Uno de los debates bizantinos en los que a los políticos más les gusta enredarse versa sobre si los españoles notan o no notan  la recuperación que el Gobierno proclama y los datos macroeconómicos confirman. Escuchando a Rajoy, España salió ya de la crisis (gracias a él, naturalmente) y en la sociedad vuelve a reinar la euforia. Según el discurso de Irene Montero durante la moción de censura, la situación que viven hoy los españoles no se diferencia en nada de la de los momentos más negros de la crisis. Un discurso que –como todo lo demás- va haciendo propio el PSOE de Pedro Sánchez. Según los nacionalistas, Catalunya sufre únicamente porque sigue atada a España, y todos sus problemas se resolverán para dar paso a la arcadia feliz en cuanto se haga el referéndum liberador y 48 horas después se proclame gozosamente la independencia.

Para salir de dudas, lo mejor es que consultemos qué dicen los propios ciudadanos. Las encuestas del CIS tienen defectos, pero ofrecen series temporales de datos de gran utilidad para medir la evolución de las opiniones y de los estados de ánimo en la sociedad. 

Partamos de junio de 2007, el año anterior al estallido de la crisis, y sigamos el rastro de los datos año a año hasta junio de 2017. Empecemos por la valoración de la situación económica de España en el momento de hacer la encuesta: 

CIS situación economica españa  I Varela

En los peores años de la crisis (2012 y 2013), nueve de cada diez españoles afirmaban que la situación económica era mala (para casi el 60%, “muy mala”). Desde entonces esa cifra se ha ido reduciendo hasta ahora, en que la percepción de la situación económica reproduce la que existía al empezar el verano de 2008. El porcentaje de valoraciones negativas ha descendido en 34 puntos desde su punto más elevado. Eso supone que cerca de 12 millones de personas han mejorado su percepción. Eso sí, pocos dicen que la situación actual sea buena; de momento, las opiniones evolucionan hacia un cauto “regular”.

¿Cómo se ha visto evolucionar la economía en relación con el año anterior? Nos lo dice el gráfico:

CIS Evolucion economia  I Varela

La sensación de empeoramiento económico se disparó entre el verano de 2007 y el de 2008 (ya se veía venir la tormenta). Por lo que se ve, Zapatero consiguió contener esa sensación hasta 2011. Con la llegada del PP al gobierno, el empeoramiento se notó aún más; en junio de 2012 dos de cada tres personas creían que la situación estaba peor que el año anterior. Desde entonces esa visión negativa ha caído abruptamente. En junio de 2017, por primera vez, los que opinan que la situación económica ha mejorado en el último año superan a los que creen que sigue empeorando, si bien la posición mayoritaria es la de creen que las cosas están igual.

Otra forma de medir el clima reinante es preguntar por las expectativas: ¿cree que dentro de un año la situación económica será mejor o peor que ahora? 

CIS expectativa evolucion economia I Varela

Un torbellino lo de las expectativas. Se ve que durante la crisis nos hemos ido refugiando en la esperanza de que al menos las cosas siguieran igual (“virgencita, que me quede como estoy…”).  Pero en la lucha entre optimismo y pesimismo, el segundo se impuso claramente en los años tenebrosos de 2012 y 2013, pero desde entonces cae sostenidamente. Actualmente los que esperan que el año que viene la situación siga mejorando superan a los que creen que empeorará.

Esto en lo que se refiere a la situación económica del país. Pero durante todo este tiempo de crisis, ¿cómo han vivido los españoles la evolución de su economía personal? 

CIS Situacion economica personal I Varela

¡Sorpresa! Resulta que incluso en los peores períodos de la crisis, las personas que declaraban que su economía personal era buena superaban a las que  declaraban que era mala (siendo establemente mayoritaria la respuesta de “regular”).  Es probable que la interpretación de este dato no admita una comparación directa con el referido a la situación general pero, en todo caso, es un indicio de que la atmósfera catastrófica de crisis general superó a la vivencia de  crisis en las economías domésticas (sin ser esta nada desdeñable).

En todo caso, el gráfico muestra cómo la percepción positiva de la economía personal tiende a subir sostenidamente desde 2014.

En España, crisis económica y paro son dos conceptos que van de la mano. Busquemos también algún dato sobre la percepción del paro. El CIS pregunta sistemáticamente cuáles son, a juicio del entrevistado, los tres principales problemas de España. ¿Cuántos han situado al paro en primera posición?

CIS paro problema I Varela

En el alegre verano de 2007, sólo el 17% de los españoles identificaban al paro como el primer problema del país. Esta cifra se disparó automáticamente en cuanto la crisis asomó la cara: entre 2008 y 2009 dio un salto de 25 puntos, alcanzando su máximo en 2011. Desde entonces el dato tiende a aliviarse, pero de forma más lenta que la percepción de la economía. Aún hoy cuatro de cada diez señalan al paro como el problema número uno de España.

Esa es la peor resaca de la crisis, con un añadido: la baja calidad del empleo comienza a ser crecientemente citada entre las mayores preocupaciones. Ya está cerca del 10% el porcentaje de quienes lo sitúan como uno de los tres problemas principales (por encima de las pensiones, la inmigración y el terrorismo internacional).

Otro indicador es el miedo al paro. A partir de 2011, el CIS comenzó a preguntar a los ciudadanos si les parecía probable perder su empleo próximamente. Así evolucionaron las respuestas: 

CIS probabilidad perdida empleo I Varela

No se engañen por la aparente modestia de las cifras: que el 21% de la población ocupada considere probable perder su puesto de trabajo en los próximos años (dato de 2011) es una barbaridad. Sólo puede darse en un clima de psicosis colectiva sobre el paro como el que se produjo en España durante lo peor de la crisis.

Como se ve en el gráfico, el temor a la pérdida del empleo desciende de forma lenta pero firme.

Por otro lado, ¿qué esperanzas han ido albergando los parados de encontrar un empleo?  

CIS probabilidad perdida empleo I Varela

El pesimismo siempre ha superado al optimismo entre los parados de esta crisis. Pero las distancias se acortan: los 30,5 puntos de diferencia de 2012 son ya sólo 8 puntos. Parece que los parados van recuperando paulatinamente la esperanza de salir del agujero.

 En términos políticos, hay una doble moraleja de todos estos datos:

En contra de lo que repite la oposición, los españoles están percibiendo claramente la recuperación económica, aunque aún predomina la cautela y casi todas las heridas siguen abiertas.

En contra de lo que espera el gobierno, constatar que la economía avanza no es suficiente para que el PP recupere su fortaleza electoral, ni siquiera para detener el retroceso en intención de voto que le siguen dando la mayoría de las encuestas. Así que tendrán que hacérselo mirar en otras zonas de su organismo, más próximas a la política y a la moral pública que a la gestión económica.