Este es el nombre del primer libro de divulgación, dirigido a toda la sociedad, del conocido físico Stephen Hawking, que hoy nos ha dejado a los 76 años. ¿Qué habría pasado si Stephen Hawking hubiera estudiado Matemáticas, que es lo que él realmente quería estudiar, en lugar de la carrera de Ciencias Naturales? El estudiante Hawking era muy inteligente, pero no sacaba notas excepcionales. Sin embargo, su padre, un conocido médico parasitólogo, cuando su hijo entró en la Universidad de Oxford, lo inscribió en el mismo College al que él había ido y en el que no se ofrecía una carrera en Matemáticas, así que se dedicó a estudiar Ciencias Naturales, escogiendo más asignaturas de física que de biología. A veces la vida tiene horquillas de decisión que pueden marcar la diferencia. Hawking hubiera seguido siendo un genio, pero quizás en estos momentos no habría desarrollado los estudios con otros compañeros que han cambiado nuestra visión del universo. Según Hawking y colaboradores, siguiendo la teoría de la relatividad de Einstein, el universo que conocemos empezó por una explosión denominada big bang, y acabará dentro de un agujero negro (donde toda la masa queda tan atrapada que ni siquiera la luz puede escapar de ella), cerrando el breve ciclo de millones de años de historia del universo que los humanos habitamos como temporales ordenaciones de átomos en una ventana de tiempo minúsculamente irrelevante.

Según Hawking, siguiendo la teoría de la relatividad de Einstein, el universo que conocemos empezó por una explosión denominada 'big bang', y acabará dentro de un agujero negro

Otra horquilla de decisiones sucedió cuando con 21 años, su cuerpo, que hasta aquel momento le había obedecido perfectamente hasta el punto de ser un excelente atleta (era remero de las famosas regatas entre Oxford y Cambridge), empezó a manifestar los primeros síntomas de pérdida de control de los músculos y se le diagnosticó una enfermedad neuromuscular degenerativa rara, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA o ALS, en inglés, una enfermedad causada por factores genéticos, pero también ambientales). ¿Cómo se debió sentir cuando tan joven le pronosticaron solo 2 años de vida de margen? ¿Cómo te sientes cuando todavía te sientes fuerte y valiente y a punto de iniciar un tema de doctorado que te apasiona en Cambridge, y parece que te cortan los sueños? En una nueva horquilla de decisión, quiso seguir luchando por su sueño y disfrutar del tiempo que le quedaba. Y no solo acabó el doctorado, sino que siguió trabajando, colaborando, realizando aportaciones científicas relevantes, al final en una silla de ruedas y con un aparato de transcripción para comunicarse, durante 55 años más. Nunca rehusó las oportunidades de divulgar y salió en público, de hacer frente a sus circunstancias personales, que no se puedan desligar de su genialidad ni de la enfermedad que ha sufrido. Incluso ha aprovechado ocasiones para acercarse a las nuevas generaciones, haciendo un pequeño cameo en un programa de la conocida serie de The big bang theory, en la que sale compitiendo intelectualmente con el personaje de Sheldon Cooper, para acabar venciéndolo con sus argumentos.

Hoy es un día para rendir homenaje a Stephen Hawking, no solo por todo lo que nos aportó como científico, con nuevas teorías sobre el universo, sino también por el mensaje social que nos transmite como persona, al ser un paciente de una enfermedad minoritaria, que es muy potente. Al final lo que somos en la vida es también, en gran parte, lo que decidimos ser.