El futuro de Rusia y sus relaciones con Occidente han entrado en un grave conflicto político que está repercutiendo en la economía internacional, aunque no de forma general.

El póker del mentiroso que jugó Vladímir Putin cuando decidió atacar a Ucrania después de que no parara de asegurar que no lo haría. El sobresalto que produjo —a las 6 de la mañana del 22 de febrero—  la entrada de las tropas rusas provocó la huida masiva de la población. 

A partir de ahí, el petróleo, las bolsas y las divisas entraron en un frenesí de caídas. El "conflicto absoluto" en Ucrania hizo que los futuros del Nasdaq cayeran casi de inmediato un 3%, mientras el índice bursátil S&P retrocedió un 1,5%. A su vez, en el otro lado, el rublo cayó a su nivel más bajo en dos años mientras el petróleo subió cerca de los 94 dólares y un día después por encima de los 100 dólares  y el oro remontaba hasta 1.905 dólares la onza. Las autoridades chinas indicaron a las empresas estatales más grandes del país que informaran sobre los riesgos de sus activos.

"Putin sabe que ni América ni Europa sacrificarán un soldado por Ucrania"

El dólar —como valor refugio— se apreció frente a las principales divisas sin excepción. Por su parte, el índice bursátil ruso MOEX se hundió más del 13%. La normalidad había desaparecido aquí y allá. Solo ambas partes han mostrado interés en las materias primas fuera de la batalla. Estados Unidos y sus aliados europeos seguirán comprando recursos naturales rusos y Moscú seguirá enviándolos, según Javier Blas, columnista de Bloomberg Opinión. 

Pero dentro de este desorden, como dice el historiador Jean-François Colosimo, "Putin sabe que ni América ni Europa sacrificarán un soldado por Ucrania". Así, la economía americana es la menos afectada por el conflicto, las bolsas norteamericanas han retrocedido menos que sus homogéneas europeas.

A nivel mundial, los expertos de Oxford Economics esperan una caída del PIB del 0,2% en 2022 y de 0,1 puntos en 2003, incluyendo el alza de los precios de AGS, del petróleo a medio plazo en Europa, así como las perturbaciones de los mercados financieros.

Estas diferencias crean malestar, como es el caso de Michael R. Bloomberg, fundador y propietario mayoritario de Bloomberg L.P. que ha escrito una columna de opinión (23 de febrero de 2022) en la que indica que, sin cambiar de rumbo los demócratas, el partido se encamina hacia una aniquilación en noviembre.

En Europa se critica al presidente Biden por no aislar financieramente a Putin, sacándole fuera del SWIFT, el consorcio formado por 239 bancos de 15 países. Y, en el interior, según Benjamin Haddad, director del Europe Center at the Atlantic Council, "es la hora del rearme europeo". La economía empieza a sentirse sola en un mundo en que el revisionismo del pasado se ha vuelto peligroso.