"El pueblo es una fiera de múltiples cabezas"
Alexander Pope

Huelga de carteras caídas. El gobierno presiona al gobierno. Los miembros del Consejo boicoteando su propia reunión. Si no fuéramos ya cuna y gloria del esperpento, lo seríamos ahora. El esperpento lo inventó un señor que hablaba gallego, pero al que le remataron el brazo en Madrid; el brazo izquierdo, por supuesto. Habrán leído que el líder de la desvencijada Izquierda Unida le ha exigido a los ministros de su cuota que se pongan en huelga de Consejo de Ministros y no se reúnan con ellos mismos y con el propio presidente si el próximo martes no se aprueba el decreto-ley que embargue la compraventa de armamento a Israel.

Más tarde iremos al contenido, el continente es de enorme relevancia, ya que entronca directamente con ese presidente que se felicita por las algaradas de protesta que impidieron la celebración de un acto legal y que él mismo, a través de su ministro y su delegado, debería de haber contenido. Es el poder ejerciendo de contrapoder. ¿Contra quién se protestaba y a quién se exigía que hiciera qué? Una risión si no fuera un síntoma de la gravedad del desaguisado al que estamos asistiendo. La pérdida de papeles institucionales que invalida el principio de institución. El gobierno es revolucionario ante sí mismo y se apoya en las potestades que le son propias y en las de sus correligionarios que salen a la calle para apuntalarlas con la lucha. Ellos son a la vez la libertad guiando al pueblo y el mismísimo pueblo encarnado. Todo lo que queda fuera, los enemigos del pueblo, o sea, los suyos propios.

Que un gobierno afirme que el pueblo puede conculcar la formalidad normativa cuando sus reivindicaciones son acordes con el pensamiento del propio gobierno, ya saben a dónde nos aboca. Que identifique a sus seguidores con el pueblo y, de algún modo, con una voluntad popular suprema situada por encima del Parlamento no tiene otro nombre que populismo, con toda la siniestra sombra que esto arroja. Nada es baladí, nada a humo de pajas. "El pueblo español se moviliza por causas justas", dice el presidente. “La respuesta del pueblo de Madrid contra el genocidio es motivo de orgullo”, bala obediente Óscar López. "Estamos muy orgullosos de la grandeza del pueblo español", corea Rodríguez Uribe desde el Consejo Superior de Deportes. "Madrid tiene un sedimento rebelde que cuando germina ilumina al mundo. Son sus barrios obreros… la gente hermosa de Madrid que no se deja vencer y que en días como hoy le dice al mundo: la dignidad es nuestra bandera", añade, poniendo el toque cutre-cursi a la idea fuerza el profesor Monedero. Diríase que en esto están al menos de acuerdo con los de Iglesias, mas no canten victoria porque el consistorio socialista del pueblo de Cercedilla va a denunciar a Irene Montero y a Belarra por las protestas contra la Vuelta en su municipio. ¡No hay esperpento más hermoso! Bueno, sí, el del ministro del Interior explicando la grandeza de haber permitido que se boicoteara un acto deportivo. Y es que manifestarse es lícito, y boicotear cosa diferente y peligrosa. No sea que el pueblo bonito comience a boicotear con aplauso de la autoridad todo aquello que le plazca: conferencias, actos, partidos de fútbol o cualquier cosa en la que participen aquellos a los que quieran mostrar su desacuerdo.

Que un gobierno afirme que el pueblo puede conculcar la formalidad normativa cuando sus reivindicaciones son acordes con el pensamiento del propio gobierno, ya saben a dónde nos aboca

El pueblo es tan diverso y su soberanía está tan representada por diversos partidos e ideologías que la apropiación solo puede ser perversa. Lo que el pueblo piense se debe debatir en los parlamentos, no en las barricadas. Fíjense que, asumiendo su dato loco de manifestantes —cien mil personas—, solo representarían el 2,8% de la población de Madrid y el 1,4% de la población de la Comunidad. Lo que sí podemos asegurar es que "el pueblo hermoso" de Monedero estaba mayoritariamente a otras cosas el domingo. Va a dar igual. Vamos a ser ejemplo del mundo por decreto.

El resumen de tanto despropósito solo puede ser político. Sánchez ha tirado por la vía de en medio justo ahora —cuando lleva templando con el tema más de un año—, porque ahora justo es cuando necesita un enemigo común exterior con el que unir a las huestes y una bandera que agitar si vienen mal dadas o si tiene que convocar elecciones. De paso, vistas las encuestas, la esgrime por si ante su avezado afán reivindicativo contra sí mismo le roba unos cuantos votos a la izquierda a su izquierda o se los roba a sí mismo. Todo depende. Gaza es prioridad y el Sahara fue un suspiro. Este análisis es precisamente el que lleva a IU a apretar con el embargo de armas, para que no le quiten la iniciativa, para que Pedro no les arrebate la kufiya y les deje desnudos.

La cuestión es confrontar y sacar rédito de ello. Puestos, confrontan hasta entre ellos mismos. Han sacado el genocidio como si fuera un garrote, y a cualquiera que en términos jurídicos quiera debatir si queda acreditado el dolo específico de ese delito internacional se le acusa de connivente y de cruel y de malvado y a otra cosa. Cualquier matiz es "hojarasca técnica", como me dijo el otro día un contertulio de los que están en el lado bueno de la historia. No se preguntan cómo es que el Tribunal Penal Internacional, que acusa y ordena detener a Netanyahu por crímenes de guerra y de lesa humanidad, no da el paso de llamar genocidas a los sujetos del mayor genocidio de la humanidad. No te dejarán afirmar que la Unión Europea tiene las mismas dudas jurídicas y mantiene en esa posición, que habla de los crímenes de Israel de forma fehaciente. Pedro ilumina al mundo con su visión y ha dicho genocidio, genocidio sea.

Diga genocidio y diga pueblo y duerma tranquilo. Es usted de los buenos.