No es ningún secreto vaticano que el Papa está a favor de las vacunas. Pero también a favor de la información justa para quien no lo tenga claro. Italia debe ser de los países donde actualmente hay más presión provacuna, y no te puedes mover sin el pasaporte covid ni entrar en ningún sitio. El Papa, con todo, va sin mascarilla, y recibe y saluda a decenas de personas diariamente y da la mano y si le apetece, te abraza.

El Papa se está haciendo mayor y habla un poco más flojo que hace un tiempo, pero no renuncia a encontrarse con grupos de gente continuamente. Camina cojeando y pide a sus interlocutores que no se ofendan si mientras los está saludando se tiene que sentar. Hace bromas y sigue mirándote de manera eléctrica. En un encuentro estos días con el consorcio internacional de medios de comunicación católicos "Catholic Fact-Checking", del cual forman parte más de una veintena de catalanes entre periodistas, médicos, investigadores y expertos, el Papa pidió a los periodistas que cuando difundan noticias no vayan contra las personas, estén siempre atentos a escuchar y sean empáticos. Y volvió a reclamar vacunas para todo el mundo, especialmente para países donde ni llegan, pero no por lástima o piedad y conmiseración, sino por dignidad.

"Buscar la verdad también quiere decir buscar un antídoto a los algoritmos diseñados para maximizar la rentabilidad comercial, y promover una sociedad informada, justa, sana y sostenible" - Papa Francesc

Como buen pontífice que es, sugirió "construir puentes" y dirigiéndose a los periodistas que lo escuchábamos en la Sala Clementina de los palacios vaticanos nos pidió que vigiláramos ante las fake news y creáramos red. Precisamente este consorcio que vela por contrarrestar la desinformación sobre la vacuna en el ecosistema católico mundial cuenta con una agencia catalana de verificación, Verificat, y con la pericia de dos grupos de investigación, ISG Global y el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura.

Fue sorprendente que el Papa Bergoglio se refiriera a Pablo VI para hablar a periodistas: podía haber citado a Juan Pablo II, pero volvió más atrás, en concreto a un mensaje de 1972 en el que el papa Montini advertía del poder de los medios sobre el comportamiento de las personas y, por lo tanto, de la responsabilidad periodística al anotar, encuadrar y no mentir. El Papa actual se refirió a la pandemia, pero también a la infodemia o a cómo se distorsiona la realidad con miedo y noticias falsas. El Papa, que es un hombre de nodos, felicita a quien trabaja en red sin adoptar actitudes de superioridad: "La realidad es siempre más compleja de lo que pensamos, tenemos que respetar dudas, ansiedades y preguntas, intentando acompañar sin tratar con condescendencia, dialogando con quien duda". Con respecto a los intereses económicos que a menudo están tras lo que se presenta con pátina de inocencia contrastada, Bergoglio es claro: no os canséis de verificar las noticias, de presentar datos correctamente, de estar siempre investigando. La investigación de la verdad no se puede doblegar a un punto de vista comercial ni a los intereses de los poderosos. "Buscar la verdad también quiere decir buscar un antídoto a los algoritmos diseñados para maximizar la rentabilidad comercial y promover a una sociedad informada, justa, sana y sostenible".