En marzo del 2016 es impensable ver el gag que hicieron Martes y 13 la nochevieja de 1990 en TVE. Si tiene dos minutos (concretamente 2 minutos y 6 segundos), le recomiendo la pieza que ha hecho La Sexta sobre el tema. 
 

 
Hace 25 años en España era divertido que un marido diera una paliza a su mujer. Por lo tanto, era normal que las familias esperaran las uvas estampadas a la TV riéndose de una mujer maltratada. Y vaya usted a saber cuántas mujeres de las que veían la TV en aquel momento estaban a punto de recibir una paliza de aquel marido que ya llevaba dos copas de cava y al que todavía le faltaba el carajillo, la copa de anís y un par de cubatas (ron con cola) o de Raf (antes de beberse con tónica, la ginebra se bebía con cola y el producto resultante recibía este nombre en honor a los pilotos británicos de la Guerra Mundial).

La buena noticia es que la inmensa mayoría de la sociedad del 2016 rechaza la violencia de género (o como la debamos llamar). La mala es que hay una parte de la sociedad que todavía la practica. Y alguna com mucha afición.

En marzo del 2016, una chica ha denunciado a través de su cuenta de twitter la actitud de un individuo que trabaja en una empresa de paquetería y que ha aprovechado la información de la que disponía, estrictamente relacionada con su trabajo, para asediarla. Sí, quizás alguien me dirá que simplemente le quería tirar la caña sin más. Quizás sí, pero es inadmisible y la empresa tendría que tomar medidas. 

En marzo del 2016, 20 cruces de València verán un cambio en los semáforos. El muñeco que representa a los peatones dejará de ser un señor y a partir de este martes vestirá falda, como puede ver en esta foto.

¿La idea es buena? Lo he preguntado a una amiga que defiende desde hace años que el día de la mujer es un posturismo ideológico alejado de la realidad de las mujeres normales. Su respuesta me ha hecho pensar: “Ah, o sea, ¿las mujeres estuvimos años luchando para poder vestir pantalones con toda normalidad y ahora nos representan con faldas? Pues no hacía falta. Hubiera preferido que nos hubiéramos quedado con el muñeco hombre”.

Este no es un artículo de opinión, sino de compartir con usted tres momentos que he visto en los últimos días y que han coincidido con esto del 8 de marzo. Tres hechos que demuestran que no acabamos de ir bien. ¿Vamos yendo mejor? Pssse... qué quiere que le diga... A ver, un poquito sí, pero tampoco es para tirar muchos cohetes. Y, como queda demostrado con el vídeo de Martes y 13, 25 años después, al final todo es un problema de educación. Y me temo que, en este aspecto, no podemos ser nada optimistas.