10.20 de la mañana. Badalona. Plaza de la Plana. Al lado de la feria de Santa Llúcia, Converg... ay, perdón, Democràcia y Libertad ha convocado un acto de apoyo a La Marató de TV3. Llega Quico Homs, único orador. Lo primero que dice es buenos días. El segundo es: hace fresquito, cosa que expresada por alguien de Taradell, es un termómetro sensitivo a valorar. La realidad dice que estamos a 13 grados, pero los periodistas somos un cubito de hielo con patas.

10.40. Aparece una olla con chocolate a la taza. Un donativo da derecho a un vaso y a una pasta a escoger entre ensaimada, cruasán o melindro. El candidato Homs y el resto de candidatos presentes depositan 50€ en una especie de urna estilo 9N. Los militantes y los periodistas hacemos lo que podemos.

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El acto empieza tarde porque el grupo electrógeno que alimenta el sonido se ha quedado sin gasolina y han ido a comprar más (de gasolina, no de grupos electrógenos). Un espontáneo exclama: "que prueben poniéndole chocolate". Nadie ríe.

11.18 empieza el acto con Homs en el escenario sin cazadora (cosas de ser de Taradell). Y resulta que mientras esperábamos la gasolina, un cámara de TV le ha comentado que no le cuadraba eso de hacer una chocolatada en un acto de La Marató dedicado a combatir la diabetes, el cabeza de lista de Conver... ay perdón, de Democracia y Libertad, aprovecha para hacer un discurso donde afirma que con mesura todo es bueno y que Antoni Castellà (allí presente) es diabético, pero le ha dicho que adelante con el cacao y que, de hecho, él también tiene un vaso de chocolate en las manos. Y aprovecha para hablar de las carnes procesadas y de la solidaridad... Y yo me voy. No por nada, es que tengo otro acto.

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Fiuuuuuuu... Son las 11.45 y estoy con el PP en el Hotel Barceló Sants de Barcelona. Sólo entrar me encuentro Jorge Fernández Díaz haciendo declaraciones entre una montaña de periodistas. Mientras, Alicia Sánchez Camacho está sentada tranquilamente en un sofá de la recepción acompañada de los candidatos por Tarragona y Lleida, Jordi Roca i Mas y José Ignacio Llorens, respectivamente, y la candidata por Girona, Concepció Veray. Lo siento, no puedo hacer pública la conversación que tenemos.

La escenografía del acto tiene un mensaje, pero no lo capto. Resulta que detrás de los oradores hay una pantalla con fotos de Barcelona hechas desde Montjuïc y el Park Güell, pero todas son de la ciudad de noche. Seguro que quiere decir alguna cosa, pero la desconozco. Ah, por cierto... Escribo Park Güell porque el nombre oficial es con k y no con c. También desconozco los motivos, o sea que si alguien lo sabe y me lo puede explicar, le estaré eternamente agradecido.

Abre el acto, por cierto, Alicia Sánchez Camacho pidiendo el voto útil para el PP que evite un tripartito de izquierdas formado por PSOE, Podemos y Ciudadanos. Del resto de oradores, le destaco tres momentos:

1) Cuando Jordi Roca i Mas, el ya citado cabeza de lista por Tarragona, se presenta al auditorio diciendo que su nombre es un resumen de la historia de Democrà... ay perdón, de Convergencia, pero que hace 17 años decidió hacerse del PP.

2) Cuando durante la intervención de Jorge Fernández, el ministro habla de traidores a los pactos constitucionales o de la CUP y una señora del público se dedica a gritar "a la cárcel". Y lo hace hasta tres veces.

3) Cuando reparten entre los asistentes un entrañable detalle navideño...

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Acaba el acto y se confirma la sospecha: el mundo del selfie ha hecho mucho daño a los candidatos que no son lo bastante rápidos. Los que no saben hacer un Usain Bolt, son atrapados por la militancia que, como si fueran grupos de zombis, los rodean y les chupan todas las fotos que pueden. Y pueden muchas.

Ya en la calle, delante del hotel, me encuentro a un grupo de personas de quienes no daré muchos detalles para que no sean identificados. Me explican que se esperan unos resultados tan desastrosos para su partido que la misma noche electoral pasarán cosas. Justo en aquel momento pasa por delante de nosotros uno de los autocares que ha traído militantes. En el frontal lleva pegado un papelito donde está escrito "Badalona". Badalona, precisamente donde he empezado el día. Precisamente la ciudad donde gobernaba el PP y ya no gobierna a causa de un pacto entre CUP-Podem, Esquerra e Iniciativa y donde también pueden pasar cosas pronto. Y grandes. Dicen, dicen, dicen... Le daré una pista, tiene que ver con la marcha de García Albiol como senador designado por el Parlament (por cierto, propiciada por la CUP, que escogió un sistema que permitía al PP tener un senador, mientras que el sistema propuesto por Junts pel Sí les dejaba fuera).

Círculo doblemente cerrado. Y a aquella hora, en el solecito estamos a 17 grados.