Si David Cameron fuera de Pontevedra no convocaría referéndums. Los referéndums son muy malos. Y peligrosos. Luís Sefuerte, de Wisconsin, convocó un referéndum y al cabo de dos días perdió el trabajo. El Khaloret Faller, de El Shaler, pensó una vez en hacer un referéndum y empezó a tener desgracias sin fin.

Si David Cameron fuera de Pontevedra y llegara a convocar un referéndum para decidir si Gran Bretaña tiene que continuar o no en la UE, defendería que una decisión tan importante tiene que ser tomada por toda la UE. Y lo defendería porque ante el desafío soberanista de los británicos él defendería la unidad de Europa y la igualdad de los europeos.

Sin embargo, ¿qué pasaría en caso de que quien fuera de Pontevedra fuera la UE? Pues que ante el anuncio británico de hacer un referéndum, la primera reacción sería no permitirlo. Y la segunda sería no ofrecer ningún tipo de argumento para intentar convencerlos de quedarse, ni intentar negociar. No, no, la respuesta sería una ofensiva de descrédito y criminalización asegurando que el referéndum es la excusa para tapar a su régimen corrupto. Y a continuación los amenazaría con argumentos del tipo: si la Gran Bretaña se va de la UE vagará por la galaxia, los pensionistas no cobrarán, la economía se hundirá, se dividirá la sociedad, etc, etc (si quiere hacer toda la lista de desastres mundiales ponga en Google "gobierno español", "ni hablar"", "por cojones", "son una minoría", "nazis" y "medios subvencionados" y tendrá horas y horas de diversión asegurada).

Finalmente, si la UE fuera de Pontevedra, Gran Bretaña sería intervenida por el FLA y suspendida por el Tribunal Constitucional. Ah, y aparecería algún iluminado prometiendo llevar el Senado a Manchester, que es una cosa por la cual Manchester se muere de ganas desde que el año 1359 creó una cosa denominada Generalitat de la Catalunya británica.