El Ibex ha sufrido síntomas de escalofríos hoy aun cuando aquí el día se mantuvo soleado. Toda Europa ha mostrado los mismos signos de debilidad a pesar de que el FMI haya mejorado las previsiones de crecimiento para este año. En los parquets de la Eurozona se ha echado en falta a Wall Street, cerrado por festivo.

En el Ibex, la rebaja del rating italiano desde A a BBB o por la agencia DBRS se ha interpretado como signo de mayores dificultades de financiación para la banca italiana, con el consiguiente impacto sobre los vecinos. A su vez, el temor al anuncio mañana de un Brexit duro afectó a entidades como el Santander, que operan en el Reino Unido.

Era tal el malestar ambiental que se hizo caso omiso a la reapreciación del valor de Caixabank, Sabadell y Bankia por parte de Goldman Sachs. El Banco Popular ha decidido por su parte abrir 40 oficinas para vender inmobiliario. 

En Europa, la Bolsa de Frankfurt ha caído por la advertencia de Trump a BMW de aplicarle fuertes aranceles a las ventas de coches en EEUU. El sector de automóviles ha caído cerca de un 2% y el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, ha prevenido al futuro presidente americano acerca de las posibles repercusiones que podrían tener la aplicación de políticas proteccionistas.

El FMI, sin embargo, ha subido la previsión de crecimiento de Estados Unidos en 2017 hasta el 2,3%, el mismo porcentaje que la economía española, mientras calificaba de positiva las medidas fiscales anunciadas por Trump por juzgar que dinamizarán las economías.

En fin, frío en las bolsas mientras mayores expectativas fuera. Estos días están cargados de nervios.