De todos es sabido que las lenguas han sido siempre un arma política muy poderosa. El castellano o español no es ninguna excepción. Seguro que, ahora mismo, la mayoría de vosotros os debéis estar preguntando: «¿pero cómo la tenemos que llamar, a la lengua: castellano o español?». Pues, como todo en esta vida, depende. Depende de si queréis transmitir connotaciones de unidad o de diversidad. La política tiene este gran poder: puede tergiversar la realidad como se le antoje —siempre habrá algún teórico afín al pensamiento que impera para dar apoyo académico.

Si investigamos un poco, veremos que, en los puntos 1 y 2 del artículo 3 de la Constitución española, dice esto:

«1. El español es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla.

»2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos.»

Como podéis ver, en el punto 1, no lo llaman español, sino castellano; y, en el punto 2, se nos habla de las demás lenguas españolas. Por lo tanto, podríamos afirmar que la lengua que se habla en España se llama castellano (y no español), y que, en España, se hablan otras lenguas. Debo decir que estoy muy a favor de llamarla castellano, pero también es cierto que hay mucha gente que prefiere llamarla español. Echemos un vistazo al diccionario de la RAE (Real Academia Española) para tener más información. Si buscamos la palabra español, nos dice esto:

«3. adj. Perteneciente o relativo al español (‖ lengua). Léxico español.

»4. m. Lengua romance que se habla en España, gran parte de América, Filipinas, Guinea Ecuatorial y otros lugares del mundo.»

Pero, en cambio, si buscamos la palabra castellano, nos dice esto otro:

«4. adj. Perteneciente o relativo al castellano (‖ lengua). Gramática castellana.

»5. adj. Perteneciente o relativo al castellano (‖ dialecto). Léxico castellano.

»6. adj. Perteneciente o relativo al castellano (‖ variedad). Acento castellano.

»9. m. Lengua española, especialmente cuando se quiere distinguir de alguna otra lengua vernácula de España.

»10. m. Dialecto romance originario de Castilla, del que fundamentalmente proviene el español.

»11. m. Variedad del español que se habla en la parte norte de los territorios del antiguo reino de Castilla.»

El significante español (morfológicamente) da a entender que la única lengua que se habla en España es el español y que el resto son dialectos o lenguas de una categoría inferior. En cambio, el significante castellano se adapta más a la realidad (supongo que por eso se llama así en la Constitución española)

¿Por qué os doy toda esta información? Pues para que veáis con vuestros propios ojos todas las definiciones de los significantes español y castellano y podáis intuir la cantidad de tergiversaciones que se pueden hacer. La gente que no tiene conocimientos lingüísticos, históricos o que simplemente no sabe nada de la cultura de la Península Ibérica, oye la palabra español y entiende que el español es la lengua que se habla en España, la única (ya hay quien se encarga de que lo entiendan así). Pero todos sabemos que en España se hablan otras lenguas como el catalán, el euskera, el gallego, el occitano... Por lo tanto, el significante español puede crear muchas confusiones y tiene connotaciones demasiado imperialistas (no es nada inclusivo). El significante español (morfológicamente) da a entender que la única lengua que se habla en España es el español y que el resto son dialectos o lenguas de una categoría inferior. En cambio, el significante castellano se adapta más a la realidad (supongo que por eso se llama así en la Constitución española). El castellano es la lengua que se hablaba originariamente en la zona de Castilla (morfológicamente queda claro) y que, por diferentes motivos (entre ellos las colonizaciones), se fue esparciendo (o imponiendo) por toda la península Ibérica y por diferentes zonas del mundo (América, Filipinas, Guinea Ecuatorial...). Muchos de los que están en contra de llamarlo castellano argumentan que no tiene ningún sentido que se llame castellano porque no solo se habla en la zona de Castilla. Pues, por la misma regla de tres, les digo que no tiene sentido llamarla español porque no solo se habla en España.

Como podéis ver, podríamos estar así hasta el próximo año. De todo este desconcierto es de lo que se aprovecha la política para crear sus discursos tendenciosos. Espero, al menos, haberos hecho cuestionar algo.