Esta semana hemos conocido que algunos de los militares que participaron en los Juegos Mundiales Militares que se celebraron en Wuhan en el mes de octubre del 2019 volvieron con síntomas de Covid-19. 

Así lo han afirmado militares franceses, italianos, suecos y ahora también españoles. En el caso de los españoles, que es algo que nos afecta más directamente, me llama la atención que esta información no haya prácticamente trascendido. Que no se conozca qué ha sucedido con las 170 personas que participaron en el viaje de la delegación española y cómo han evolucionado los casos que, anónimamente, han reconocido a algún medio de comunicación haber tenido los síntomas. Concretamente habrían sido cuatro los que han afirmado tenerlos, y uno de ellos, además, sufrió una seria neumonía a finales de año. 

El 1 de marzo se daba la alerta sobre un foco de infección que preocupaba al Ministerio de Salud. Era en Torrejón de Ardoz, Madrid. Se detectaron varios casos de pronto, y se desconocía el origen del contagio de estas personas. Se convertía así esta zona del Corredor del Henares en el principal lugar de infección, y después nunca más se supo del asunto. 

En un primer momento se intentó señalar a una comunidad religiosa, un grupo de evangelistas como responsables del contagio. La respuesta de estas personas fue inmediata y muy indignada por la acusación, y exigieron al ministerio que retirase sus palabras por la gravedad que tenía el hecho de haberles señalado sin motivo alguno. 

Sin embargo, en Torrejón se produjeron casos positivos en la base militar, y poco se ha hablado de ello. Que sepamos, al menos ha habido una persona fallecida. Y hace un par de semanas se realizaron pruebas a los agentes de la UME y el 90% dieron positivo por Covid-19. Pero, salvo una breve noticia al respecto, esta información no ha trascendido. 

Cuando hablas con personal del ejército te piden, por encima de todo, que no desveles su identidad. Dan a entender, sin afirmarlo, que de alguna manera podría estar intentándose que no trascienda el hecho de que en el ejército se están produciendo contagios, y que en algunos casos los positivos se dieron nada más comenzar el mes de marzo. Esto significa que el virus estaba ya antes, por lo menos a finales de febrero. Pero de esto no se habla. 

Y sin embargo, lo que cuentan los que han dado la cara estos días en Francia, Suecia e Italia, es que se infectaron en Wuhan. Que allí hubo muchísimos contagios, pero que entonces no eran conscientes de qué se podía tratar. Uno de ellos, el italiano Matteo Tagliariol, medalla de oro en espada individual en Pekín en el año 2008, ha contado para la prensa que al volver a casa desde Wuhan tuvo todos los síntomas de Covid-19 y que después se contagiaron su mujer y su hijo de dos años. 

¿Acaso hay alguien que no quiera conocer más y mejor lo que está pasando? Tanto si hay relación como si no, el silencio no es nunca la mejor respuesta

El Gobierno de China ha dicho en reiteradas ocasiones que los Juegos Militares Mundiales fueron posiblemente el foco de contagio, pero dejan abierta la duda sobre la procedencia del virus. ¿Estaba allí ya o vino por parte de alguna delegación participante en los juegos? Pues esa es otra de las dudas, porque se ha dicho que podría venir de la delegación norteamericana. 

Y es que Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., dirigiéndose a un comité del Congreso de EE.UU. el 11 de marzo reconoció que se habían dado muertes en EE.UU. que en un principio se pensó que eran por "influenza" —gripe— pero que después se comprobó que habían sido por Covid-19. 

En este vídeo se puede ver la parte concreta de su intervención, y además del vídeo es interesante que quien lo comparte sea el responsable de Asuntos Exteriores de China. Se pregunta si no fueron los militares quienes llevaron a Wuhan el virus. 

Hay quien señala que este tipo de cuestiones responden a la "teoría de la conspiración". Personalmente, no tengo la menor idea de qué ha podido pasar, de dónde ha salido el virus ni qué se está moviendo en el mundo. 

Lo que sí tengo claro es que el principal foco a nivel mundial se produjo en Wuhan en el mes de diciembre. Que por mucho pangolín o murciélago que señalen, también es cierto que se produjo un grandísimo evento mundial: los juegos militares. Congregaron a miles de personas, y además era la primera vez que se celebraban con público. Le invito a ver este vídeo sobre el evento.

Es sorprendente ver a militares de todo el mundo, el despliegue de la ciudad para acoger el evento y la enorme cantidad de gente que se congregó allí. Es llamativo que distintas delegaciones volvieran a casa infectadas y nadie esté prestando la suficiente atención a un hecho que podría explicar, al menos en parte, cómo el virus ha ido llegando a todos los rincones del mundo de una forma directa. 

Y es sorprendente que, según la información que se ha publicado, el Ministerio de Defensa español no haya realizado test a los 170 participantes españoles y no conozcamos mejor si hay algún tipo de relación entre su presencia en los juegos, la base aérea militar de Torrejón, y lo que están afirmando en otros países de nuestro entorno. 

No confundan el interés por conocer y saber con pretender responsabilizar a nadie. Para eso ya están los que se han pasado estos dos meses criminalizándonos a quienes fuimos el 8 de marzo a la manifestación feminista. Lo interesante sería comprender mejor qué está pasando aquí, por qué se ha hablado en todo momento de guerra, por qué hemos tenido una presencia exagerada de uniformes militares por todas partes y si pudiera tener algún sentido la "prudencia" y la falta de información al respecto del Covid-19 en el ejército. 

De ser cierto que volvieron a finales de octubre infectados, podríamos entender mucho mejor que se hayan dado casos sospechosos antes de lo que se pensaba. Y sin duda, como decía la OMS al conocer que ya había un infectado en diciembre en Francia, estos nuevos datos servirían para comprender la evolución del virus con mayor información. ¿Acaso hay alguien que no quiera conocer más y mejor lo que está pasando? Tanto si hay relación como si no, el silencio no es nunca la mejor respuesta.