Europa se enfrenta a una nueva ola de covid-19. A pesar de cumplirse un año de vacunación los contagios aumentan y la tensión entre la ciudadanía se hace evidente. 

Algunos responsables políticos han afirmado públicamente que esta es la “ola de los no vacunados”. Dan a entender que aquellas personas que, en base a sus derechos, han decidido no someterse al tratamiento médico contra el covid-19 son las responsables de los contagios que se están produciendo. Y por esta razón ha habido pronunciamientos públicos a favor de la imposición de las vacunas de manera obligatoria a toda la población.

Se ha llegado incluso a acusar frontalmente de las muertes por covid a quienes no se vacunen, lo que podría constituir posibles delitos de odio

Ante estas afirmaciones es lógico que la población se altere: las personas vacunadas miran con recelo a quienes han decidido no vacunarse. Y por su parte, quienes deciden no hacerlo, se sienten atacados, cuestionados, y ven cómo sus derechos fundamentales están en peligro

En esta situación es imprescindible conocer los derechos que amparan a toda la ciudadanía:

"La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa recomienda, entre otras cuestiones, desde el pasado mes de enero de 2021 que se debe asegurar que la ciudadanía esté informada de que la vacunación no es obligatoria y de que nadie debe estar bajo presión política, social o de otro tipo para vacunarse si no lo desea. También recomienda velar por que nadie sea discriminado por no haber sido vacunado, por posibles riesgos para la salud o por no querer ser vacunado. Recomienda a los Gobiernos que se distribuya información transparente sobre la seguridad y los posibles efectos secundarios de las vacunas, así como comunicar de forma transparente el contenido de los contratos con los productores de vacunas y ponerlos a disposición del público".

En España el marco legal regula la voluntariedad de la vacunación. Es importante saber que la eventual imposición de la vacunación obligatoria, en la medida en que afecta al derecho fundamental a la integridad física, debe ser aprobada por una norma con rango de Ley Orgánica

La comunidad de Galicia intentó establecer la vacunación obligatoria contra la covid-19, y el Gobierno central presentó un recurso de inconstitucionalidad. El Constitucional suspendió por unanimidad la aplicación de esta norma el pasado mes de julio, considerando que la vacunación obligatoria no es una medida preventiva que aparezca expresamente contemplada en la Ley Orgánica 3/1986 de medidas especiales en materia de salud pública. Y consideró que la medida supondría una intervención corporal coactiva y practicada al margen de la voluntad del ciudadano. 

El Gobierno central negoció con el gallego y finalmente la norma se modificó recogiendo expresamente que la vacuna no es obligatoria en ninguna circunstancia. Y fue así como el Gobierno estatal retiró el recurso de inconstitucionalidad.

Austria ha anunciado su intención de querer vacunar de manera obligatoria a toda su población a partir del próximo mes de febrero. Es importante que sepas que este deseo del actual gobierno debe pasar previamente por el Parlamento y establecer los mecanismos legales oportunos para que pueda llevarse a cabo. Por lo que no, no es cierto que Austria haya implantado ya la vacunación obligatoria. 

Por su parte, Reino Unido y Polonia ya han dejado claro que no se plantean, ni por lo más remoto, establecer una obligatoriedad en la administración de estas vacunas. 

Es importante conocer los Derechos. Tanto de quien quiera vacunarse como de quien no quiera, por la razón que sea. Es importante tener claro que las medidas de protección son muchas y que debemos aplicarlas todos, puesto que tanto las personas vacunadas como las no vacunadas pueden infectar e infectarse. Y sobre todo, es fundamental que ante una situación de absoluta incertidumbre, también para la ciencia, sepamos mantener el respeto y la convivencia sin agredir ni vulnerar los derechos que a todos nos protegen. Información veraz y contrastada, sin sesgo ni intencionalidad para poder dar un consentimiento informado ante la aplicación de tratamientos médicos que tienen poco recorrido y por lo tanto son aún desconocidos.

 

Imagen principal: Bea Talegón. M.O.