La guerra en Ucrania pone sobre la mesa la dimensión de problemas que tienen que ver con la manipulación de la opinión pública, con los intereses de quienes, a todas luces, no quieren la paz, sino sacar beneficio del conflicto.  A la vista está que enviar armas no es la solución para la paz, pero mientras tanto las empresas norteamericanas están aumentando sus beneficios de manera exponencial. Como lo están haciendo también las empresas que ahora nos venden el gas licuado. Desde enero, España compra la mayor parte del gas a empresas norteamericanas, cuando nuestro proveedor principal siempre había sido Argelia. Ahora pagamos un gas de peor calidad a un precio mucho más elevado. 

Es evidente que las sanciones que se están imponiendo a Rusia pretenden obtener un beneficio por parte de Estados Unidos, a costa de perjudicar a Europa. Nos cuentan que la guerra en Ucrania comenzó el 25 de febrero. Sin embargo, es necesario que estemos bien informados para no contribuir a justificar las barbaridades que se están cometiendo y las que ya se han cometido. Le recomiendo a los lectores y lectoras que echen un vistazo al trabajo realizado por Oliver Stone con sus dos documentales sobre Ucrania: Ucrania en llamas y Revelando Ucrania. Pueden encontrarlos en internet y merecen ser vistos. 

De la misma manera, les recomiendo prestar atención a lo que distintos expertos militares y de inteligencia están diciendo: prácticamente todos ellos coinciden. 

Aquí, un análisis de Jaques Baud, excoronel del Estado Mayor, exmiembro de la inteligencia estratégica suiza, especialista en los países del Este. Fue entrenado en los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos. Se ha desempeñado como Jefe de Políticas para las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas, que debe ser leído.

Busquen también los análisis de Scott Ritter, exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de los EEUU, que ha trabajado para Naciones Unidas como experto en el control de armas, siendo inspector para armas de destrucción masiva. Ha denunciado públicamente el entrenamiento por parte de EEUU y el Reino Unido a grupos ultranazis en Ucrania. 

Le recomiendo que vea esta entrevista sobre la masacre de Bucha

Le recomiendo también que lea esta interesante entrevista al coronel Morato.

La financiación de grupos paramilitares en Ucrania, así como el interés y beneficio evidente que están obteniendo algunas potencias de esta barbarie, debería hacernos sospechar y ser prudentes a la hora de creernos todo lo que se nos está contando.

Una denuncia final: aquellos que nos acosan a quienes estamos informando sobre lo que señalan estos expertos, dando información abierta y plural, llegando en algún caso a acusarnos de negar la masacre de Bucha (siendo una acusación rotundamente falsa y que solamente busca desacreditarnos para que no podamos presentarles información como la que aquí se presenta), están haciendo una labor que solo el tiempo y su conciencia juzgará. Los que exigimos una investigación independiente no nos conformamos con una imagen publicada en el NYT —que por cierto ha sido ya más que cuestionada—. Porque en su día ya se publicaron imágenes similares para afirmarnos que en Irak había armas de destrucción masiva. ¿Se acuerdan?

Exigimos una investigación porque en esta guerra los intereses privados están haciendo uso de paramilitares, de sicarios y mercenarios que no responden a las normas de la guerra, ni a los bandos establecidos. 

Mirar para otro lado cuando se están cometiendo estos crímenes, cuando hay suficientes indicios como para sospechar que sus autores estén a sueldo de quienes sacan beneficio de todo esto, es inaceptable. Y pretender acusarnos a quienes exigimos una investigación de negar la masacre, debería tener consecuencias. No todo vale para aplaudir al tío Joe. 

Así que, por mucho que parezca irritar, seguiremos informando porque es nuestra obligación, nuestro compromiso y tu derecho.