Pues sí, hace dos días que se ve que Barcelona hiede. Los que son de la broma dicen que el hedor viene del parque de la Ciutadella. Concretamente del edificio del Parlament, donde el Procés es un cadáver que se está pudriendo. Ya ve como son estos de la broma, ¿verdad? No respetan ni a los difuntos ni a su memoria. El caso es que en el kilómetro cero del País y ciudad de ferias y congresos huele a estiércol. Y ésta es una noticia tan importante que llena los informativos (y en algunos casos es la noticia de apertura). Y, claro, en Osona o en la plana de Lleida todavía ríen: "¿peste a estiércol? Sí, sí, sabemos de lo que nos hablan, sí. Muchas gracias. Dicho esto, ¿tienen alguna cosa más interesante que comentar?".

Lo mejor de todo, sin embargo, es lo que pasará en breve. Faltan décimas de segundo para que aparezca la PCFITFB (Plataforma Contra el Hedor y el Tufo a Estiércol en Barcelona), una asociación de damnificados que cada jueves cortará la ronda litoral en protesta por la fetidez generalizada. De esta asociación se escindirá en poco tiempo la PPL (Peste Por el Litoral). Eso sí, después unirán esfuerzos para pasearse por los medios de comunicación con un estudio hecho por una "prestigiosa" universidad que demostrará la relación entre pestilencia a deyecciones animales y el aumento del cáncer infantil. Será una asociación que, posteriormente, se hermanará con el AVCTCPMM (QNSPNDO), Agrupación de Veraneantes Contra el Toque de Campanas en los Pueblos de Mala Muerte (Que No Se Puede Ni Descansar, Oiga). Y, pasadas las fiestas, crearán una coordinadora nacional de protesta que contará con el apoyo de la FCPMSCC (Federación Catalana de Paseantes por la Montaña que han de Soportar Cagaditas de Cabra), el SMELN (Stop Mosquitos En La Naturaleza) y NHDQLDPVBSES (No Hay Derecho Que Los Del Pueblo Vayan a Buscar las Setas Entre Semana). Esta coordinadora será la encargada de presentar al Parlamento una ILP (Iniciativa Legislativa Popular) para prohibir la peste, en general, y la de estiércol en particular. Y, como me lo veo venir, le filtro parte del texto que ya están redactando: "No pedimos que el mundo huela a perfume, porque no somos unos integristas como sí lo son los que defienden la peste, pero por un poquito de olor a límpio en al ambiente, tampoco pasaría nada. O, ¿es que quieren que nuestros hijos e hijas crezcan con el trauma de haber tenido que olfatear la realidad de la naturaleza?".

No quiero ni pensar el día en que en Barcelona vean un tractor. Colapsarán urgencias...