Honda es uno de esos fabricantes que, por mucho que no tenga un volumen de ventas enorme en nuestro país ni en la inmensa mayoría de mercados europeos, puede presumir de ser una de las marcas mejor valoradas.
Entre otras cosas porque la marca japonesa siempre se ha caracterizado por poner en el mercado en modelos con un nivel de tecnología y de innovación mecánica que en muchos casos los sitúa un escalón por delante de la inmensa mayoría de sus rivales directos, aunque también cabe tener en cuenta que en muchas ocasiones los modelos de la marca japonesa se sitúa también un escalón por encima en cuanto a precio, y eso es seguramente lo que provoca que sus ventas no sean las mismas que las de otras marcas como es el caso de Kia, Hyundai o Toyota.
Un buen ejemplo de ello es el Honda Jazz, un utilitario que cuenta con una versión crossover llamada Crosstar que, si bien es cierto que tienen muchos argumentos a su favor en lo que se refiere a mecánica, diseño, equipamiento de serie y tipo de carrocería, tienen su precio un argumento que no juega muy a su favor.
El Honda Jazz Crosstar es un crossover interesante pero caro
Tal y como podemos ver ahora en el configuradores de la marca japonesa, Honda está intentando aumentar sus cifras de ventas a través de una promoción que pasa por un sistema de financiación de cuatro años en el que el principal protagonista es la cuota de 249 € al mes.
Eso sí, como suele ser habitual en estos casos, por mucho que la cuota mensual sea relativamente baja, el principal problema llega no tan solo con los intereses y las comisiones sino con la cuota de entrada y la cuota final. De esta forma, sumándolo todo, el precio final a plazos de este modelo supera los 37.000 €, un precio exageradamente alto para un modelo de su categoría, y más teniendo en cuenta que hay modelos de categorías superiores también con motores HEV por un precio similar.
La parte positiva es que, dado su tamaño y su peso, el hecho de que cuente con un motor híbrido auto recargable de 122 caballos de potencia lo permite no solo lucir la etiqueta ECO de la DGT, sino acabar teniendo un consumo homologado por debajo de los 5 l, una cifra muy interesante teniendo en cuenta cómo está el precio de la gasolina y que, sobre todo, es un modelo pensado para moverse por entornos urbanos, donde los HEV acaban ofreciendo sus mejores prestaciones en cuanto a consumos.