Como bien saben en todos y cada uno de los fabricantes en España y en Europa, la inmensa mayoría de los conductores que se comprar un coche nuevo tienen el color uno de sus principales argumentos de compra.

Y es que, como suele ocurrir con tantos otros productos, y más en el caso de un coche que es un producto destinado a durar muchos años, la parte estética es una de las que más importancia acaba teniendo a la hora de decidir la compra.

Por otro lado, cabe destacar también que escoger un color u otro para el coche puede acabar derivando también en un precio mayor o menor en el seguro, ya que algunas compañías interpretan que le echo de escoger un color llamativo implica que el conductor tiene quizás un carácter que puede acabar provocando más accidentes que en el caso de un conductor que coger un color más neutro.

En cualquier caso, lo que suele ser habitual es que, especialmente aquellos que se han hecho con un coche de segunda mano teniendo en cuenta la buena relación calidad precio y no la parte estética, sean estos los que intenten buscar maneras, una vez el coche ya es suyo y han pagado un precedente mente más bajo porque es de segunda mano, intenten adaptarlo a sus gustos estéticos.

Los vinilos son una solución mucho más económicas que pintar el coche, aunque tiene sus contras

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que pintar un coche al completo no es una opción barata, y más si quiere hacer de una forma correcta y con una pintura de calidad y que dure muchos años. Es por eso que muchos optan por una solución más económica, los vinilos.

En este caso se trata de pegatinas de gran tamaño que se colocar encima de las piezas del coche, es decir, encima de la pintura original, y que puede ser de un color liso o así como de diferentes colores e incluso con cualquier tipo de diseño que entra dentro de los planes del propietario. El precio en este sentido suele rondar entre los 500 y 1000 € para transformar el coche a través de vinilos, aunque dependiendo del color y del estilo del vinilo, los precios pueden ser mucho más altos.

Si bien es cierto que es una opción mucho más barata que pintar el coche con pintura normal, cabe tener en cuenta que los vinilos no son tan resistentes como las pinturas, así como el hecho también de que la sociedad se nota mucho más en ellos que en la pintura original.