Es de sobras conocido que la llegada del coche eléctrico está provocando todo tipo de reacciones en la industria. Como suele ocurrir cada vez que llega una nueva tecnología a un mercado muy asentado y muy clásico, las reacciones a esta nueva llegada ya esta nueva tecnología son muy diferentes.

Por un lado, son muchos los que no han tenido ningún tipo de problema en dar el paso y pasarse a un coche 100 × 100 eléctrico mientras que, por otro, siguen siendo muchos los que, por mucho que algún día sepan que van a tener que dar el paso definitivo, de momento prefieren seguir apostando por motores de combustión o por motores híbridos.

Las cifras de ventas de los eléctricos, especialmente en los países del sur de Europa como es el caso de España, no es que sean precisamente buenas. De hecho, la cuota de mercado que tienen los eléctricos en nuestro país ronda entre un 5 y un 6 %, la cuota realmente es baja comparada con la que tienen los motores de gasolina, los híbridos e incluso los diésel, un tipo de mecánica cada vez más condenada.

Los viajes en un coche eléctrico siguen siendo viajes de cierto riesgo

Son muchos los motivos por los cuales los eléctricos lo acaban de triunfar en España. Entre ellos el hecho de que, por ejemplo, sean opciones mucho más caras que sus acciones equivalentes con motores de combustión.

Además, cabe tener en cuenta que, para realmente sacarle partido a la inversión que implica comprar un coche eléctrico, es necesario tener un punto de carga o bien en casa o bien en un punto muy cercano y que sepamos que siempre estará accesible, algo que no siempre es fácil. A ello debe sumarse también el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre a la hora de llenar un depósito de gasolina o de diésel, cargar al 100 × 100 la batería de un coche eléctrico no es que sea cuestión de unos minutos.

 

Es uno de los principales argumentos en contra de hacerse con un coche eléctrico es que, al menos en España, la infraestructura de cargadores no está el mismo nivel que en otros países, especialmente los del norte de Europa.

Eso sí, cabe destacar también que incluso en un mercado como el de Estados Unidos en el que los eléctricos están mucho más implantados, son muchos los usuarios de eléctricos que están teniendo problemas a la hora de cargar sus coches en las dos viajes. Así lo demuestra un estudio de la consultora JD Power, que asegura que uno de cada cinco usuarios de eléctricos suele tener problemas a la hora de cargar su coche, ya sea porque el cargador no funciona o porque la cola para cargar su coche es tan larga que no le sale a cuenta esperar.