Es más que evidente que en los últimos años la llegada de la tecnología la industria del automóvil ha provocado muchos cambios, evidentemente y sobre todo lo que se refiere a la parte mecánica de los coches, aunque cabe también tener en cuenta que todo lo que se refiere a las ayudas a la conducción y a la seguridad al volante se ha visto incrementada también de forma notable.
El problema en este caso es que, al igual que ha ido evolucionando la tecnología en este sentido, también lo han hecho los métodos que tienen muchos ladrones a la hora de robar coches, especialmente aquellos coches premium o de lujo que suelen ser los que más están en el punto de vista de los amantes de lo ajeno.
Pero cabe tener en cuenta que hay ciertos trucos que usan los ladrones para, en el caso de que quieran robar un coche, saber si ese vehículo en concreto es fácil o no lo de robar. Un truco que permite poder robar el coche en ese momento pero, en el caso de que al final el ladrón decida no llevar a cabo el delito, marcharse y no dejar ningún tipo de rastro, de tal manera que el conductor no sabrá si le habrán intentado no robar el coche.
Un tenedor, la clave para abrir o no fácilmente un coche
Este truco se basa en un simple tenedor. La idea en este caso es utilizar el tenedor para abrir la puerta del coche y así poder comprobar si realmente es fácil o no acabar haciéndose con el vehículo.
Si bien es cierto que este truco se puede utilizar también en el caso de que necesitamos abrir el coche si o sí y no contemos con la llave por el motivo que sea, también lo es que es una estrategia habitual entre los ladrones, pero en este caso de coches de gama baja que no tienen tampoco muchos sistemas de seguridad.
Lo único que se necesita es un tenedor que cuente tan solo con las dos púas del medio y, una vez esta se haya juntado, introducirla dentro de la cerradura e ir haciendo pequeños giros hasta que se abra la puerta del coche. Tal y como podemos ver en las imágenes, no es que sea precisamente un mecanismo muy complicado ni una estrategia muy complicada, por lo que, especialmente aquellos que buscan hacerse con coches sencillos y en muchos casos que tengan ya unos años, es una estrategia efectiva.