Teniendo en cuenta que los coches hoy en día cuenta con un nivel de tecnología en su interior cada vez más sofisticado, las técnicas de los ladrones de coches también se han sofisticado en los últimos años, especialmente lo que se refiere a los modelos 100 × 100 eléctricos, que incluso se pueden robar a distancia.

Eso sí, cabe tener en cuenta que hay ciertas estrategias que siguen dando sus frutos por desgracia para los que la han sufrido y para alegría de los amigos de lo ajeno, estrategias que, como ocurre con el truco de la lata, acaba siendo extremadamente barata y, en algunos casos, extremadamente también efectiva para los ladrones.

El truco de la lata, tan viejo como efectivo

Si bien es cierto que son muchos los conductores que conocen esta estrategia por parte de los ladrones, siguen siendo muchos los que caen en la trampa. En este caso estamos ante una estrategia muy simple.

Los ladrones fijan un objetivo en concreto y, en un momento en el que está parado, por ejemplo en un semáforo en el que no hay ningún coche alrededor y por lo tanto los ladrones no pueden ser vistos, atan una pequeña cuerda a la parte trasera del vehículo.

En el otro extremo de esta cuerda se encuentran normalmente ya sean latas o botellas atadas, de tal manera que, cuando el conductor reanuda la marcha el ruido de las latas rebotando en el suelo se hace evidente, por lo que lo lógico es que el conductor, preocupado porque el ruido provenga de su coche, decide parar a investigar.

El mayor fallo en este caso es que, como suele ser habitual, lo normal es poner el freno de mano y, sin apagar el coche para intentar detectar de dónde viene el sonido, bajar del vehículo e ir a comprobar la parte trasera, y es entonces cuando el ladrón, que normalmente se sitúa extremadamente cerca del vehículo pero sin ser visto, corre, entra en el vehículo y se marcha con él.

No es casualidad entonces que las autoridades sigan recordando que, a lo mejor en estos casos es, en el caso de decidir bajar del coche, algo que es lógico teniendo en cuenta que el ruido puede ser motivo de algún problema, lo mejor es hacerlo con las llaves en la mano, de tal manera que este tipo de robos ya no se pueden producir.

Por otro lado, las autoridades también apunta que es una buena estrategia es, por mucho que el ruido sea sospechoso y apunto de ser problemático, seguir conduciendo al menos 200 o 300 metros más, de tal manera que al ladrón le sea imposible llegar a tiempo.