El segmento de los SUV de tamaño compacto, como bien saben en Toyota y en Cupra, se ha convertido en uno de los segmentos más reñidos y disputados en las carreteras españolas y europeas. Un segmento que no he hecho otra cosa que convertirse en la principal opción de aquellos conductores que hace años optaban por hacerse con berlinas o incluso monovolúmenes de tamaño compacto.

Pues que sea casualidad entonces que buena parte de los fabricantes de personas carreteras del viejo continente a ser apostando de forma muy evidente por este tipo de modelos y que algunos de ellos pueden resumir desde las opciones más vendidas en las carreteras europeas desde hace años.

 

En el caso de la marca japonesa, a la espera de que llegue a muchos mercados el Toyota Corolla Cross, su principal representante es el RAV4, uno de los veteranos en el segmento pero que puede seguir presumiendo de ser una opción muy interesante para aquellos que, eso sí, no tener un presupuesto precisamente ajustado.

En el caso de Cupra, evidentemente no es otro que el Formentor, su modelo más vendido de la auténtica referencia del fabricante, el que lucha en este segmento pero lo hace con un diseño más enfocado aquellos que buscan deportividad y dinamismo.

La comparativa de dos modelos muy diferentes pero muy interesantes

Cabe tener en cuenta que son dos modelos diferentes en muchos sentidos. Mientras que el Toyota se presenta como una opción familiar que llega con un motor híbrido auto recargable de más de 200 caballos y un precio que superan los 38.000 €, el Cupra, siendo una opción con unas dimensiones más reducidas, no se presenta tanto como una opción familiar, sino un modelo polivalente que tiene en su versión híbrida enchufable de más de 200 caballos, con un precio ahora que ronde los 37.000 € con todas las ayudas, también interesante.

 

Los dos están ciertamente igualados en cuanto a precio, pero cabe destacar que el hecho de que el modelo del grupo Volkswagen cuenta con un motor híbrido enchufable lo sitúa un escalón por encima a nivel mecánico, sobre todo porque le permite tener más de 50 km de autonomía en modo eléctrico.

Por el contrario, el Toyota cuenta con un tamaño superior y, por lo tanto, mucha más habitabilidad y capacidad de carga, algo que, teniendo en cuenta también que llega con un motor híbrido, lo convierte en una opción muy interesante para aquellas familias que necesiten un modelo tanto para el día a día en entornos urbanos como para largos viajes y escapadas en carreteras.