El Toyota RAV4 se consolida como una de las referencias más sólidas del segmento SUV, y lo hace combinando tres factores clave: mecánica híbrida eficiente, tracción total y un equipamiento completo desde su versión de acceso. En su variante 220H e-CVT con tracción AWD-i y acabado Advance, el modelo japonés entra en una campaña promocional que reduce su precio en más de 4.500 euros, situándolo en una posición especialmente competitiva frente a alternativas similares del mercado.

Esta versión se articula en torno a un sistema híbrido autorrecargable compuesto por un motor térmico de 2.5 litros y dos motores eléctricos, uno de ellos acoplado al eje trasero para proporcionar tracción total inteligente. En conjunto, el sistema desarrolla 222 CV, gestionados por una transmisión automática e-CVT. Las prestaciones son más que suficientes para un SUV de su tamaño: acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y ofrece un consumo homologado de 5,8 litros a los 100 km. Además, gracias a su batería de iones de litio, puede circular en modo completamente eléctrico en determinadas situaciones, lo que permite reducir el consumo y las emisiones en entornos urbanos.

 

El RAV4 destaca también por su configuración técnica, especialmente en esta versión con tracción total. El sistema AWD-i, al funcionar sin conexión física entre ejes, mejora la eficiencia respecto a los sistemas 4x4 convencionales, sin renunciar a capacidades de adherencia en condiciones de baja tracción. Esto amplía su usabilidad tanto en ciudad como en caminos fuera del asfalto, sin comprometer el confort ni penalizar el consumo.

Tecnología, tracción y eficiencia en un mismo conjunto

Cabe destacar que el acabado Advance, aunque es el más accesible dentro de la gama, incluye de serie una dotación tecnológica y de confort poco habitual en versiones de entrada. Entre los elementos más destacados se encuentran los faros LED, el climatizador bizona, la instrumentación digital de 12,3 pulgadas y una pantalla multimedia de 10,5 pulgadas con conectividad total. A esto se suman navegador, acceso sin llave, asientos calefactables, cámara de visión trasera y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

En el apartado de seguridad, la dotación incluye los asistentes más avanzados del programa Toyota Safety Sense: control de crucero adaptativo, mantenimiento activo de carril, reconocimiento de señales y sistema de precolisión. Esta combinación tecnológica convierte al RAV4 en una opción completa desde el primer nivel de acabado, sin necesidad de recurrir a versiones superiores para acceder a elementos imprescindibles en la actualidad.

Llama especialmente la atención que todo este conjunto de argumentos se combine ahora con una rebaja económica que lo posiciona por debajo de muchos de sus competidores, incluso aquellos que no ofrecen tracción total o equipamientos equivalentes. En un momento en que muchos SUV se orientan hacia la apariencia sin reforzar su versatilidad, el RAV4 mantiene una propuesta coherente y funcional, que refuerza su reputación como uno de los modelos más equilibrados del mercado.