Tesla, así como el resto de fabricantes que están centrando buena parte de sus esfuerzos en los modelos 100 × 100 eléctricos, saben muy bien que, por mucho que el mercado europeo en muchas ocasiones se ve como un mercado conjunto, tiene sus peculiaridades.

De hecho, tan solo hace falta ver las diferentes cifras de ventas en mercados como el de España o Italia respecto a mercados como el de Alemania, Francia, Finlandia o Suecia, entre otros, para darse cuenta de que la penetración del coche 100 × 100 eléctrico en estos diferentes mercados no es precisamente lo misma.

Tanto Tesla como el resto de fabricantes saben muy bien que, sobre todo a partir de 2035, la fecha marcada en rojo en el calendario de todas las marcas teniendo en cuenta que a partir de entonces solo se podrán vender modelos 100 × 100 eléctricos en las carreteras del viejo continente, éstos van a ser los modelos que van a marcar el camino en los próximos años.

 

Es por eso que, evidentemente para hacer un buen estudio de mercado, hay ciertas cifras que dejan a España en una situación más que complicado en este sentido. Entre otras cosas porque nuestro mercado no es que pueda presumir precisamente a ser un mercado en el que los eléctricos tienen mucho éxito.

España sigue muy a la cola en cuanto a los eléctricos respecto a otros mercados potentes en Europa

Y las cifras de ventas del pasado mes de agosto así lo demuestran. Fue en el octavo mes del año en el que la cuota de mercado de los modelos 100 × 100 eléctricos se elevó hasta menos de un 3 % de nuestro país. Una cifra a la que, si se suman también las ventas de los modelos híbridos enchufables, la cuota de mercado entonces asciende apenas un 8,2 %.

El problema en sí no es que la cifra de los eléctricos en España sea muy baja, sino que lo es en comparación con otros grandes mercados europeos como son el de Francia o de Alemania. En el país vecino, por ejemplo, en el pasado mes de agosto los eléctricos consiguieron una cuota del 14%, mientras que en Alemania ascendió a un 16%, que, juntando también los modelos híbridos enchufables, la cuota acaba siendo en el país germano del 28%.

 

Si bien es cierto que tanto el gobierno como las marcas están poniendo todo de su parte para que la situación cambie, es evidente que muchas de estas medidas no están funcionando, y que la infraestructura de cargadores en nuestro país y estando también muy lejos de la que tienen unos mercados potentes de Europa. De ahí que muchas marcas no van precisamente a España como uno de sus mercados más atractivos en este sentido.