No es ningún secreto que el segmento de los SUV urbanos se ha convertido en uno de los más reñidos del mercado. Frente a esta realidad, Fiat ha decidido mover ficha con una propuesta que, por precio y planteamiento, promete dar que hablar: el nuevo Grande Panda. En este sentido, la marca italiana apuesta por una fórmula sencilla pero efectiva para competir de tú a tú con los modelos más económicos de origen chino y, de paso, arrebatar protagonismo a superventas como el Dacia Sandero.

 

El Grande Panda arranca con un precio de 15.950 euros en su versión de acceso, equipada con un sistema híbrido ligero de 110 CV y cambio automático DCT. Esta cifra, sorprendentemente ajustada para un SUV, se combina con una estética que juega entre lo retro y lo moderno, aportando una imagen diferente sin caer en excesos. Con una longitud de 3,99 metros y un maletero que alcanza los 412 litros, ofrece una buena dosis de practicidad en un formato compacto.

Lo destacable en este caso es que, a pesar de su orientación económica, el Grande Panda no llega sin buenos argumentos. Desde su versión más básica incluye aire acondicionado, sistema multimedia con pantalla táctil y conectividad con smartphones, elementos que en muchos rivales solo están disponibles en acabados superiores. Por otro lado, su etiqueta ECO lo convierte en una opción interesante para moverse por ciudad con menos restricciones.

Un planteamiento simple, pero bien resuelto

Cabe destacar que Fiat ha estructurado la gama del Grande Panda en tres niveles: Pop, Icon y La Prima. Mientras el primero se centra en ofrecer lo esencial, los dos siguientes añaden extras como llantas de aleación, ayudas a la conducción y mejores acabados interiores. Incluso en sus variantes más completas, el precio se mantiene en una franja contenida, sin superar los 22.600 euros.

 

Por todo ello, el Fiat Grande Panda se perfila como una alternativa muy bien posicionada para quienes buscan un SUV urbano accesible, con buena eficiencia y sin renunciar a un diseño personal. No pretende ser el más sofisticado, pero sí uno de los más sensatos. Y eso, en un momento donde el precio vuelve a marcar la diferencia, puede ser su gran baza.