Si eres propietario de un Citroën C3 o un DS3, es crucial que prestes atención a esta advertencia. El grupo Stellantis, que gestiona ambas marcas, ha lanzado una convocatoria urgente para la revisión de 66.000 vehículos en España, de los cuales aproximadamente 60.000 son modelos C3 y 6.000 son DS3, fabricados entre 2009 y 2019. Esta medida se debe a problemas de deterioro en los airbags instalados, según ha confirmado la compañía.

El problema de los airbags, que afecta a más de medio millón de vehículos distribuidos en Europa, África y Oriente Próximo, es serio y requiere acción inmediata. Stellantis ha instado a todos los propietarios de estos modelos a dejar de conducir sus coches inmediatamente. Es fundamental que accedan a los canales locales correspondientes de las marcas para obtener información detallada sobre las reparaciones necesarias y las opciones de movilidad alternativa que se ofrecen sin coste alguno.

Citroën C3
Citroën C3

Saltan las alarmas en Citroën y en DS por problemas en los airbag

El problema radica en los infladores de airbag Takata instalados en estos vehículos. Estos infladores tienen propiedades químicas que pueden deteriorarse con el tiempo, especialmente en condiciones climáticas calurosas y húmedas, que son comunes en las regiones afectadas. Este deterioro podría resultar en que los airbags se desplieguen con demasiada fuerza en caso de accidente, lo que podría causar heridas a los ocupantes del vehículo.

Stellantis ha declarado que la seguridad y el bienestar de sus clientes son su máxima prioridad. Por ello, están monitoreando continuamente los vehículos equipados con estos infladores de airbag y se mantienen en contacto constante con las autoridades pertinentes para implementar nuevas acciones de retirada según sea necesario. De hecho, el 3 de mayo, las autoridades francesas emitieron una alerta similar, llamando a revisión a los modelos C3 y DS3 debido a los mismos problemas con los airbags.

Para garantizar que todos los propietarios afectados estén informados, Stellantis enviará cartas con instrucciones claras sobre los pasos a seguir y sobre los riesgos asociados con el uso continuado de estos vehículos. Si tienes uno de estos modelos, no lo dudes: deja de conducirlo y ponte en contacto con tu concesionario local para proceder con la revisión y reparación necesarias. Tu seguridad y la de tus seres queridos está en juego.