Por mucho que en nuestro país la cuota de mercado de los coches eléctricos siga siendo aún muy baja, de apenas un 6 %, es evidente que el número de coches eléctricos en España va aumentando cada día que pasa.

Los motivos del crecimiento de este segmento son varios, entre ellos el hecho de que cada vez están llegando opciones más baratas de coches eléctricos a nuestro país, que es una tecnología cada vez más asentada en las carreteras europeas y por lo tanto menos desconocida, que la red de cargadores está aumentando también aunque siga siendo mucho menos en nuestro país respecto a otros países en Europa y, además, que los eléctricos cuentan cada vez con mejor relación calidad precio, así como también mejores prestaciones en lo que se refiere a su autonomía.

Eso sí, siguen habiendo importantes diferencias a la hora de afrontar los gastos que supone un coche eléctrico respecto a un coche de gasolina o con otro tipo de mecánicas, entre ellos el gasto referente al seguro, un gasto obligatorio para todo tipo de vehículos.

La OCU apunta la diferencia de precio entre un seguro para un EV y un PHEV respecto a un gasolina

No ha sido otra que la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU, la que ha llevado a cabo un interesante estudio en el que busca encontrar las diferencias de precio entre diferentes compañías aseguradoras a la hora de encontrar un seguro para un coche de gasolina y un seguro equivalente en todos los sentidos para un modelo con un motor híbrido enchufable y un motor eléctrico, es decir, los dos modelos con etiqueta CERO de la DGT.

 

Llevar a cabo un análisis de hasta 23 pólizas diferentes en nuestro país, todas ellas en modalidad de seguro a todo riesgo con o sin franquicia, el resultado ha sido interesante en cuanto a precios. Y es que desde la OCU apuntan que la diferencia de precio entre un coche de gasolina y un coche híbrido enchufable es de más del 15 % en el segundo caso, una diferencia que aumenta más del 17 % en el caso del seguro dirigido a un coche 100 × 100 eléctrico.

Las diferencias no son enormes, y seguramente se explican el hecho de que, especialmente en el caso de los eléctricos, una avería importante en el caso de un coche eléctrico va relacionada con un cambio de batería, algo que puede ser muy costoso y que evidentemente no pasa en los coches con motor de combustión.

Así, es importante tener en cuenta también que, más allá de afrontar un gasto inicial más alto en la compra de un eléctrico, el seguro también va a ser algo que juegue en contra respecto a los modelos de combustión. Eso sí, todo parece apuntar que con el paso de los años las cifras se van a ir igualando.