Es innegable que en los últimos años, la tecnología ha desempeñado un papel crucial en la mejora de la seguridad de los vehículos, transformándolos en opciones de transporte mucho más seguras en comparación con épocas anteriores. La tecnología ha permitido la implementación de sistemas de asistencia a la conducción con numerosas características de seguridad, beneficiando tanto a los ocupantes del vehículo como a los peatones y otros conductores en la carretera.
Sin embargo, en cuestiones de seguridad vial, a menudo lo más básico es lo que tiene el mayor impacto, y eso se refleja en los neumáticos. Si bien es cierto que en cada revisión que realiza el taller, se verifica y ajusta la presión de los neumáticos según las especificaciones del fabricante, es crucial revisar periódicamente la presión de los neumáticos por nuestra cuenta. Dado que los neumáticos son el único punto de contacto entre el vehículo y la carretera, mantener la presión adecuada es esencial para reducir el riesgo de accidentes. Además, una presión inadecuada puede resultar en un mayor desgaste de los neumáticos y un mayor consumo de combustible. Cuando la presión es demasiado baja, la zona de contacto de los neumáticos con la carretera se amplía, lo que genera más resistencia y, por lo tanto, un mayor gasto de gasolina o diésel.
Los expertos en seguridad vial recomiendan verificar la presión de los neumáticos al menos cada dos semanas o después de recorrer aproximadamente 1.000 kilómetros. También es aconsejable hacerlo antes de emprender viajes largos para garantizar una conducción segura y eficiente.
No existe ninguna ley que impida cobrar por inflar las ruedas
Hasta hace poco, era común encontrar estaciones de servicio que ofrecían el servicio de inflado de neumáticos de forma gratuita. Sin embargo, en la actualidad, cada vez más gasolineras cobran por este servicio. Muchos conductores han expresado su descontento ante esta tendencia, pero es importante destacar que no existe ninguna ley que prohíba a las empresas que gestionan las estaciones de servicio cobrar por el uso de la bomba de aire. Mantener estas máquinas en buen estado y funcionando adecuadamente requiere una inversión en mantenimiento, lo que justifica el cobro por el servicio.
Sin embargo, existe una regulación que establece que las gasolineras deben proporcionar información visible y permanente mediante carteles legibles que indiquen el precio del servicio, las monedas aceptadas y si la máquina devuelve cambio. Además, deben incluir instrucciones claras sobre cómo utilizar la máquina y cuánto tiempo dura el servicio. Esta regulación garantiza que los conductores tengan información transparente sobre el costo y el funcionamiento del servicio de inflado de neumáticos en las estaciones de servicio.