No hace precisamente muchos años, el Seat León podía presumir no tan solo es el modelo más vendido de la marca en nuestro país, sino de haber llegado a ser de hecho el modelo más vendido en nuestras carreteras. Un modelo que tuvo su mayor éxito comercial justo antes del boom de los SUV, un boom que ha provocado que el león, como tantos otros compactos, haya ido perdiendo poco a poco peso.

Pero el problema en su caso ya no es que sean otros modelos de Seat los que le pasen por delante, especialmente el Arona, el Ibiza y el Ateca, sino que este modelo ha pasado de ser una de las auténticas referencias en nuestro mercado a ser un modelo que suele estar en las últimas posiciones del ranking de los más vendidos mes tras mes.

Un buen ejemplo de ello es el pasado mes de junio, un mes en el que, por mucho que ha sido uno de los mejores en lo que llevamos de año, este modelo ha acabado en la posición 65 con poco más de 600 matriculaciones, es decir, hasta cuatro veces menos cifras de ventas respecto al modelo más vendido en este sexto mes del año, que ha vuelto a ser el Dacia Sandero.

El León sigue siendo el principal problema de la marca española

Evidentemente como no podía ser de otra forma, los malos rendimientos mesa mes de este modelo está provocando que, en el general y lo que llevamos de año, su posición no sea precisamente un motivo de satisfacción para Seat. Y es que, con poco más de 2000 ventas, este compacto español que había llegado a ser el número uno en España ocupa ahora la posición 75 en nuestras carreteras.

 

Si bien es cierto que, como bien saben los que siempre han tenido a Seat como una de sus marcas de referencia, en los últimos tiempos el grupo Volkswagen está arrinconando cada vez más a la marca española y potenciando las ventas de Cupra, que el León haya caído tanto no favorece precisamente los intereses de un fabricante del que muchos empiezan a poner en duda su futuro.

En este sentido, el hecho de que el Cupra León, un modelo mucho más caro que el Seat León, esté logrando más ventas, no hace otra cosa que dejar a la marca española en una situación cada vez más complicada, especialmente por este modelo que sigue siendo el principal problema del fabricante.