Si tienes coche y todavía no te has pasado a la movilidad 100% eléctrica, esto te interesa. Porque seguramente te has pasado los últimos meses comprobando cada dos por tres los precios del combustible. Y estarás bastante preocupado/a si tienes un coche que funciona con un motor diésel. Pues bien, ya te advertimos que no bajes la guardia.

Como habrás visto, los precios de los carburantes se han disparado desde el pasado mes de abril, cuando la invasión de Rusia a Ucrania empezó a afectar en la inflación de los precios en general y sobre todo en el sector de la energía. Y si bien es cierto que en septiembre se produjo una ligera bajada del precio del combustible, en octubre ha vuelto a subir, registrando precios máximos algunos días.

Son malos tiempos para los propietarios de coches diésel

Unos aumentos que, además, han cambiado las reglas del juego. Si el diésel había sido el combustible más barato, ahora este privilegio es para la gasolina. Y es que el diésel es actualmente bastante más caro que la gasolina 95. La media se establece en aproximadamente un 12% más, mientras que hace un año el diésel era un 10% más barato que la gasolina. El precio medio de un litro de gasolina es actualmente de 1,76 euros, mientras que el diésel se sitúa en 1,97 euros. Una tendencia que, al parecer y según los expertos, no cambiará en los próximos meses.

GASOLINERA REPSOL - Montse Giralt
GASOLINERA REPSOL - Montse Giralt

Así lo ha señalado el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. Imaz señala que no puede adivinar el futuro, pero que la tendencia no parece que vaya a cambiar a corto plazo. “No tengo una bola de cristal. En caso de continuar, lamentablemente, en términos sociales, económicos y políticos, con las tensiones geopolíticas actuales en Europa, me parece que estas grietas diésel muy abiertas se van a quedar para los próximos meses”, ha comentado en unas declaraciones recogidas por AutoBild.

La tendencia es que el diésel siga subiendo más que la gasolina

Una situación que se basa en tres hándicaps. Por un lado, la llegada del invierno y el frío. Un momento del año en el que el diésel ya se encarecía de por sí. Por otro lado, la prolongación de la invasión de Rusia. Mientras esta no cese, los precios seguirán subiendo. Y a todo ello se suma la subida de precio del Gas Natural Licuado (GNL), que hace que el diésel se haya convertido en el combustible alternativo, aumentará la demanda y, por lo tanto, el precio.

“Me parece que hay espacio para ver precios más altos del diésel en los próximos meses debido a la falta de un acuerdo políticos en la invasión de Ucrania y el conflicto ruso, acuerdos que no se esperan en el corto plazo”, añade, definiendo un futuro nada halagüeño para los dueños de coches diésel.