Renault es una de las marcas generalistas que dominan desde hace ya tiempo las carreteras europeas. Los franceses cuentan con mucha historia en las carreteras del viejo continente y pueden presumir de tener ya varios modelos de los libros de historia del automovilismo europeo.

Una marca con mucha historia pero que a su vez, evidentemente, tal y como están haciendo el resto de marcas, mira al futuro de una forma clara. Un futuro que pasa por dejar atrás los motores de combustión y centrarse los modelos 100 × 100 eléctricos. Eso sí, como ya han demostrado otras marcas, hay diferentes maneras de enfocar este futuro.

 

En este sentido, cabe tener en cuenta que Renault es una de las marcas que está apostando por hacer de los diseños retro una de sus mejores armas. Y el mejor ejemplo de ello es el futuro Renault 5, una reinterpretación de su famoso modelo que llegará en forma de 100 × 100 eléctrico dentro de unos años.

Renault presenta su nuevo Scenic Vision, un prototipo futurista que da muchas pistas

Sin embargo, en las últimas horas ha sido también la marca francesa la que ha sorprendido a propios y extraños presentando un modelo que desde luego no ha pasado desapercibido. Y es que no es otro que el prototipo Scenic Vision, un modelo que destaca tanto por su innovador diseño como el hecho de contar con un motor en el que el hidrógeno se convierte en el principal protagonista.

Si bien es cierto que este modelo no es seguro que vaya entrar en la fase de producción, sí que es un modelo que ayuda a Renault anticipar alguna de sus claves respecto al futuro. Y una de ellas pasa por el hidrógeno.

 

Renault ha presentado este modelo en el que es precisamente la hibridación entre las baterías convencionales y el depósito de hidrógeno lo que ayuda a hacer de este modelo un modelo realmente diferente. No deja de ser un prototipo, por lo que, en el caso de que acabará siendo uno de los modelos de fábrica de Renault, aún faltan muchos años para que eso suceda.

Lo mejor de este sistema es que, al margen de reducir la huella de carbono, permitiría que este modelo pudiera tener una autonomía real de hasta 800 km. El problema es que, como ocurre en otros casos con este tipo de soluciones, la red de infraestructuras aún no está más que asentada para que este tipo de modelos puedan tener un impacto real en el mercado.

 

Lo que sí que es evidente es que a nivel de diseño entre no tiene muy claro cuál es el camino que deben tomar. Y es que esta reinterpretación de uno de los modelos más exitosos de la marca francesa en los años 90 es una evidencia de que el fabricante galo, como ocurre también con el esperado Renault 5 eléctrico, va a seguir siendo una de las dominadoras en este sentido.