Las marcas generalistas como Renault saben muy bien que, al final, más allá de las buenas críticas, de los premios y las ideas excelentes valoraciones de algunos de sus modelos, lo que acaba convirtiendo una marca exitosa o no en los diferentes mercados en los que participa es su cifra de ventas.

En este sentido, fabricantes como Renault, que suelen poner en el mercado modelos con una excelente relación entre calidad precio y dirigidos a la gran mayoría de los conductores con un presupuesto medio, saben también muy bien que estar presentes en la mayoría de segmentos es sinónimo, en la mayoría de los casos, de una mejor cifra de ventas a nivel total como marca.

 

Un muy buen ejemplo de ello pasa por los éxitos de Toyota y Kia, dos marcas que tienen un amplio catálogo de productos en nuestro país con modelos con una excelente relación calidad precio. Eso sí, hay ocasiones en las que no por el hecho de estar presente en un segmento eso significa que el modelo en cuestión sea rentable, de ahí que en muchos casos muchas marcas opten por retirarse antes de que el drama sea mayor.

Renault empieza a jubilar definitivamente al Espace

Y eso es lo que ya empezado hacer de forma oficial en Renault con el Espace, un monovolumen que durante muchos años se posicionó como la primera opción en su segmento, que dio muchas alegrías a la marca francesa y que, pese a que tiene ya cinco generaciones a sus espaldas y lleva casi 40 años en el mercado europeo, en la marca ya están empezando a jubilar.

Fue ya durante 2022 cuando se supo que la marca francesa no iba a seguir contando con este modelo, pero ahora ya se ha sabido que, al menos en el configuradores de su mercado natal, el de Francia, este modelo ha dejado de estar disponible. Sí que sería disponible en nuestro país, pero es evidente que en apenas unos meses la marca francesa va a sentenciarlo definitivamente.

 

Una salida del mercado que no tiene otra explicación que su baja cifra de ventas. Y es que, teniendo en cuenta que la actual generación de este modelo salió a la venta en 2015, el hecho de que no haya llegado ni a las 100.000 matriculaciones en todos estos años es una evidencia de que este tipo de modelos ha pasado no a un segundo ni un tercer plano, sino a un plano aún inferior en un mercado en el que los SUV se han adueñado de la gran mayoría de los segmentos.