Renault recupera la esencia del mítico R4 con una reinterpretación moderna y robusta que apuesta por la electrificación y el espíritu off-road. Bajo el nombre Savane 4×4, este prototipo anticipa una posible variante todoterreno del nuevo Renault 4 eléctrico, con una configuración de doble motor que le otorga tracción total permanente. Con un enfoque claramente utilitario, el modelo se presenta como una alternativa asequible dentro del creciente segmento de SUV eléctricos con capacidades reales fuera del asfalto.
Basado en la plataforma AmpR Small, compartida con otros modelos eléctricos compactos del grupo, este Renault 4 4×4 añade un motor trasero para transformar el concepto original en una versión de tracción integral. Gracias a esta solución técnica, el Savane 4×4 no solo mejora la motricidad en superficies complicadas, sino que también amplía su radio de acción sin incrementar de forma significativa los costes de desarrollo ni el precio final.
Lo destacable en este caso es que la preparación todoterreno no se limita a la mecánica. El prototipo presenta una suspensión elevada que incrementa la altura libre al suelo en 15 milímetros, alcanzando los 196 mm. También incorpora vías ensanchadas, neumáticos mixtos montados sobre llantas de 18 pulgadas y pasos de rueda más pronunciados, elementos que refuerzan tanto la estética como la funcionalidad en uso fuera del asfalto.
El Renault 4 4×4: de ícono popular a todoterreno asequible
El diseño exterior mantiene las proporciones del nuevo Renault 4 eléctrico, pero añade detalles específicos para subrayar su carácter aventurero. El color verde con acabado bitono en el techo y los paragolpes rediseñados aportan una imagen más campera, mientras que los voladizos cortos y las protecciones en la parte baja de la carrocería mejoran los ángulos de ataque y salida. Este conjunto convierte al modelo en una propuesta viable para recorridos rurales, pistas forestales o entornos con firmes irregulares.
En el interior, el prototipo emplea tejidos oscuros y acabados resistentes que apuntan a un uso práctico sin descuidar la identidad del vehículo. La configuración eléctrica permitiría mantener una batería de 52 kWh, suficiente para ofrecer una autonomía estimada de unos 400 km, lo que refuerza su versatilidad sin depender de una infraestructura de recarga constante.
Llama especialmente la atención que Renault haya recuperado la denominación Savane, una referencia directa a las versiones más aventureras del R4 original. Esta evocación nostálgica se combina con un planteamiento técnico actual, centrado en la accesibilidad, la eficiencia y la polivalencia, alineándose con las tendencias de electrificación sin perder el enfoque racional del modelo original.
Aunque se trata todavía de un concepto, el Renault 4 Savane 4×4 anticipa una posible versión de producción que podría llegar al mercado a partir de 2026. De materializarse, supondría una de las pocas propuestas eléctricas de tracción total con un posicionamiento asequible, recuperando el espíritu utilitario del Renault 4 en clave contemporánea.