Con menos de 1500 ventas en lo que llevamos de año, el Seat León ha desaparecido casi completamente del panorama español. Y es que este modelo, que llegó a convertirse en el coche más vendido en España no hace muchos años, ocupa ahora la posición 84 del ranking de los coches más vendidos en nuestro país, evidenciando que pasa por una profunda crisis que puede acabar derivando en su desaparición dentro de los muchos años.

Son varias las razones que están llevando aquí este modelo estoy perdiendo cada vez más cuota de mercado, entre ellas el hecho de que tiene varios rivales directos que, con diferentes argumentos, le han robado mucha cuota de mercado. Uno de ellos es el Toyota Corolla, un modelo que puede presumir de contar con su motor incluido como su mejor argumento de venta y que sigue siendo uno de los modelos más vendidos en España.

Otro, el Citroën C4, un modelo que en la marca francesa consideran como una berlina compacta, que en realidad forma parte del segmento de los compactos pero que, por diseño, no deja de ser un crossover puro y duro. Precisamente este diseño diferenciado del resto y el hecho de que cuente con una excelente relación calidad precio lo convierte en una de las mejores opciones actualmente en su segmento, de ahí que pueda presumir de ser uno de los 20 coches más vendidos actualmente en España.

El Citroën C4 arrasa en nuestro país por delante del Seat León

Pero lo mejor de todo en este modelo es que, más allá de que pueda presumir de tener un diseño claramente diferenciado del resto y que se está ganando cada vez más simpatías en nuestras carreteras, a nivel de relación calidad precio es un modelo que incluso también está por encima del Seat.

 

Tal y como podemos ver en quecochemecompro.com, la versión más sencilla de León tiene un precio de partida que se queda por encima de los 22.000 €, mientras que la versión más sencilla del Citroën, contando esos y con todos los descuentos o por financiación, se queda justo por encima de los 19.000 €.

Una versión de acceso que cuenta ya con un motor de gasolina de 100 caballos de potencia asociado a una transmisión manual y ahora equipamiento en el que, si bien es cierto que no cuenta con lo último en tecnología de la marca, sí que llega bien dotado y lo que no se echará nada imprescindible de menos.