Es de sobra conocido que históricamente el mes de agosto ha sido un mes en el que la inmensa mayoría de españoles anotado y siguen optando por hacer sus vacaciones de verano. Eso sí, cabe también tener en cuenta que son muchos los españoles que optan por el mes de julio, entre otras cosas porque suele ser un mes en el que los precios de los hoteles o de los apartamentos turísticos suelen ser también más bajos respecto a los precios que tienen en el mes de agosto.

Sin embargo, no es que sea tampoco ningún secreto que el mes de septiembre ha sido un mes en el que también muchos españoles han optado por hacer sus vacaciones, sobre todo la primera quincena.

Y el principal motivo en este caso no es otro que el hecho de que la inmensa mayoría de los precios en septiembre son más bajos respecto a julio y, sobre todo, agosto. Buena culpa de esta bajada de precios pasa por qué, tal y como se está comprobando en estos últimos días de agosto y como es probable que se compruebe en los primeros días de septiembre, las condiciones climatológicas no son tan buenas como durante el mes de julio durante el mes de agosto, los dos meses vacacionales por excedencia en nuestro país.

Irse de vacaciones en septiembre ya no es tan barato como en años anteriores

Pero el principal problema de este año es que, tal y como se está comprobando en estos días, irse de vacaciones a finales de agosto y a principios de septiembre no va a ser tan barato como lo era hace unos años y, especialmente en el caso de la gasolina, va a resultar incluso más caro que haberse ido de vacaciones durante julio y agosto.

Y es que, como bien saben aquellos que están preparando sus rutas en coche para los próximos días, el precio de la gasolina y el diésel actualmente es más elevado que el que había hace apenas una semanas. Desde principios del mes de julio la gasolina ha aumentado casi un 8 %, mientras que el diésel ha aumentado más de un 10 %, lo que provoca que rellenar un depósito de gasolina hoy en día se acerca mucho a los 100 €, mientras que hacerlo en el caso del diésel deja el coste final en torno a los 90 €.

La parte positiva es que, eso sí, los precios de los hoteles y de los vuelos o billetes de tren siguen siendo más bajos ahora que hace una semanas, tal y como ha ocurrido desde hace ya muchos años en España.