Mazda refuerza su posicionamiento en el segmento D-SUV con el CX-60 Prime-Line, una versión que, gracias a una promoción actual, reduce su precio en más de 10.000 euros, quedando en torno a los 42.000 euros. Este reajuste lo convierte en una alternativa racional frente a propuestas premium como el Mercedes GLC, con una dotación técnica y de equipamiento que no desentona frente a sus competidores más reputados.

El CX-60 Prime-Line incorpora un motor diésel e-Skyactiv D de 3.3 litros con sistema microhíbrido, que desarrolla 200 CV y se asocia a una caja automática de ocho velocidades y tracción trasera. Esta mecánica se distingue por su eficiencia, con un consumo medio de 5,0 l/100 km y unas emisiones de CO₂ de 128 g/km. Gracias a ello, el modelo cuenta con la etiqueta ECO, una ventaja operativa importante en entornos urbanos y zonas de bajas emisiones.

 

Cabe destacar que, pese a tratarse del acabado más accesible de la gama, el nivel de dotación del CX-60 resulta notable. Incluye de serie elementos que en otros SUV del mismo segmento son opcionales, consolidando su valor como producto dentro de una categoría dominada tradicionalmente por marcas alemanas.

Diseño elegante y dotación de primer nivel

El exterior del CX-60 apuesta por un lenguaje de diseño sobrio y refinado, con proporciones equilibradas, una parrilla frontal destacada y grupos ópticos LED que refuerzan su imagen premium. Las llantas de aleación de 18 pulgadas, de serie en esta versión, mantienen el equilibrio entre estética y eficiencia dinámica.

 

En el habitáculo, se ha cuidado especialmente la presentación y la calidad percibida. El diseño del salpicadero es limpio y funcional, con una instrumentación digital clara y un sistema multimedia bien integrado. La pantalla central, compatible con conectividad avanzada, se acompaña de mandos físicos que facilitan la operación en marcha.

En cuanto a asistentes a la conducción, el CX-60 Prime-Line ofrece control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril, sistema de frenado automático de emergencia y sensores perimetrales, entre otros. Estas funciones, habituales en niveles superiores de precio, refuerzan su competitividad frente a modelos más costosos como el Mercedes GLC.

En este sentido, el nuevo Mazda CX-60 Prime-Line destaca como una opción sensata para quienes aquellos conductores que equilibrio entre precio, calidad y tecnología. Su planteamiento, que combina una mecánica eficiente con una dotación completa, lo convierte en una de las propuestas más racionales del momento dentro del segmento de los SUV familiares.