No es que sea ningún secreto que algunas de las grandes marcas como Renault o Nissan han apostado de forma clara por tener dentro de su grupo de marcas una opción low cost. La idea en este sentido es muy sencilla: aprovechar parte de la tecnología aplicada a modelos generalistas para fabricar modelos de bajo coste dirigidos a un público que no tiene precisamente un nivel de exigencia muy alto.

Dacia es el mejor ejemplo de ello. Una marca que aprovecha todos los recursos de Renault, que no es que sean pocos precisamente, para diseñar y fabricar modelos como el Sandero, el Duster, el Jogger o el Spring, modelos de bajo coste que están teniendo mucho éxito en diferentes mercados.

 

El problema en este caso es que, por mucho que la inversión a la hora de lanzar una marca así no sea precisamente enorme dado que ésta se aprovechará de los recursos de la marca madre, las ventas deben acompañar a la inversión. En Dacia no tienen ningún problema en este sentido, y en Renault están más que contentos con los servicios prestados por los rumanos.

No es el caso de Datsun, la marca low cost que Nissan decidió ‘resucitar’ en 2013 con la esperanza de que se convirtiera en un fenómeno similar al que ha protagonizado Dacia en Europa pero en países como Rusia o India.

Nissan finiquita a Datsun, su marca low cost, por los bajos niveles de ventas

Una marca que hasta 2016 tuvo cierto éxito en los mercados citados así cómo en el de Indonesia. Sin embargo, desde entonces sus ventas han caído de forma muy clara, ni más ni menos que un 90 por ciento. Así, la marca, que en su mejor momento llegó a estar presente hasta en diez mercado diferentes, se ha despedido por la puerta de atrás.

Una decisión que, ojo, no es que haya cogido a nadie por sorpresa. Y es que la decisión de Nissan de dejar de vender sus modelos de Datsun en un importante mercado como es el de Rusia en 2020 ya dejó muy claro que el futuro de la compañía estaba en entredicho.

 

Un futuro que ya es pasado. Y es que medios japoneses ya apuntan que la marca ha dejado de vender sus modelos en India y en Indonesia, los dos únicos mercados en los que aún estaba presente. De hecho, fue en India donde el pasado año Datsun logró tan sólo 4.300 ventas, una cifra que evidentemente ha provocado que Nissan, que sabe que la situación no es sostenible, haya finiquitado a su marca low cost.

Una decisión lógica si además tenemos en cuenta que la marca japonesa se encuentra en un momento de transición hacia la electrificación plena, por lo que malgastar recursos y dinero no es algo que encaje precisamente bien en su estrategia. Nada que ver con Dacia que, si bien no llega a las ventas de Renault, sí que sigue dando muchas alegrías a la marca francesa.