No es que sea precisamente ningún secreto que, a diferencia de lo que ocurría hace apenas unos años, las marcas chinas están desembarcando en los últimos tiempos en las carreteras del viejo continente con propuestas de modelos eléctricos low-cost con los que están poniendo patas arriba al mercado y contra los que las marcas europeas no pueden competir a nivel de precio.

Buenos ejemplos de ellos son algunos modelos de MG así como de BYD, un fabricante que ha empezado su expansión en las carreteras europeas y que apunta a convertirse en una de las auténticas referencias entre aquellos que busquen un eléctrico de bajo coste.

No es casualidad entonces que grandes marcas europeas ya hayan alzado la voz pidiendo que, entre otras cosas, este tipo de fabricantes que fabrican en China y que logran así poder tener un precio final mucho más bajo que el de marcas europeas que fabrican en Europa no cuenten con las ayudas y los incentivos a la compra de modelos 100 × 100 eléctricos, entre otras cosas porque son modelos con los que no pueden competir.

Stellantis mueve ficha con los eléctricos low cost

Pero cabe también tener en cuenta que, conscientes de que por mucho que pidan ciertas ayudas a la Unión Europea las marcas deben buscarse la vida por su cuenta, no ha sido otro que Stellantis, el segundo grupo europeo con mayor cuota de mercado tras Volkswagen, el que ya movido ficha en una operación que parece más que acertada.

Y es que el gigante europeo ha llegado a un acuerdo con la marca china Leapmotor. Así, Stellantis hará una inversión de 1.500 millones de euros para adquirir una participación del 20% en la empresa matriz de Leapmotor. La empresa conjunta llevará el nombre de Leapmotor International y estará bajo el control mayoritario de Stellantis, con una participación del 51%.

 

De esta forma, esta colaboración entre Stellantis y Leapmotor tendrá como consecuencia de una empresa conjunta establecida en los Países Bajos, cuyo objetivo principal será la exportación y venta de los vehículos Leapmotor fuera de China. Es más, apuntan desde Stellantis que el objetivo de la empresa conjunta es lograr 500.000 ventas fuera de China para el año 2030.

Evidentemente estos nuevos modelos eléctricos low-cost se deberán adaptar a las normativas de seguridad europeas, pero cabe tener en cuenta que este fabricante vende en el mercado chino un pequeño eléctrico por debajo de los 11.000 €, un modelo que podría convertirse, una vez llegar en Europa de la mano de esta nueva asociación, en el eléctrico más barato que se venda en Europa.