Mercedes ha reforzado la gama del GLC con una evolución técnica que lo sitúa como uno de los SUV premium más eficientes de su clase. La versión híbrida enchufable del modelo es ahora capaz de recorrer más de 100 kilómetros en modo completamente eléctrico, sin consumir una sola gota de combustible. Este dato coloca al GLC en una posición de privilegio dentro de su segmento, donde pocos rivales pueden ofrecer una autonomía eléctrica similar sin comprometer el rendimiento o el confort.
La clave de este avance reside en la nueva generación del sistema híbrido EQ, que mejora la potencia del motor eléctrico y amplía la capacidad de la batería. Esta combinación permite que el SUV funcione de forma totalmente eléctrica durante trayectos diarios, eliminando el uso del motor térmico en condiciones urbanas o suburbanas. Además, el conjunto técnico está diseñado para mantener el rendimiento incluso con la batería baja, sin cortes ni transiciones bruscas entre sistemas.
En este contexto, el GLC se presenta con versiones híbridas enchufables tanto en configuración gasolina como diésel, ambas con tracción total y autonomía eléctrica superior a los 100 kilómetros según ciclo WLTP. Esta cifra no solo supone un hito en eficiencia, sino que permite que el modelo acceda a beneficios fiscales y a la etiqueta CERO, ampliando su atractivo en entornos urbanos con restricciones ambientales.
Cabe destacar que el sistema de recarga también ha sido optimizado: permite cargas completas en menos de tres horas en corriente alterna y dispone de capacidad para carga rápida en corriente continua, lo que facilita un uso realista del modo eléctrico incluso en desplazamientos intensivos. Esta polivalencia técnica refuerza el carácter del GLC como un modelo preparado tanto para la movilidad diaria como para viajes de largo recorrido.
Prestaciones electrificadas con ADN de SUV premium
Más allá de la eficiencia, el Mercedes GLC mantiene todas las cualidades que lo han convertido en uno de los SUV más reconocidos del mercado. El habitáculo ofrece una atmósfera refinada, con materiales de alta calidad y tecnología de última generación en conectividad, asistencia a la conducción y confort. La integración del sistema híbrido no penaliza de forma notable el espacio interior ni la capacidad de carga, lo que permite conservar su funcionalidad práctica.
Por otro lado, todas las versiones híbridas enchufables se benefician de la tracción integral 4MATIC, lo que garantiza un comportamiento predecible en condiciones adversas y mejora la capacidad de tracción en superficies de baja adherencia. Esta configuración técnica contribuye a mantener la esencia SUV del modelo, al tiempo que mejora la eficiencia global del sistema de propulsión.
La gama de motorizaciones también incluye variantes MHEV, tanto diésel como gasolina, que complementan la oferta con soluciones más convencionales, aunque con etiqueta ECO. De este modo, el GLC cubre un espectro amplio de necesidades, desde quienes priorizan el uso eléctrico hasta quienes buscan una mecánica de bajo consumo sin complicaciones de recarga.
En suma, la última evolución del Mercedes GLC destaca por ofrecer una de las mejores autonomías eléctricas del segmento SUV premium, sin renunciar a prestaciones, calidad ni capacidades reales. Su sistema híbrido enchufable lo posiciona como un referente en eficiencia aplicada a la movilidad cotidiana, dentro de un conjunto técnico y estético plenamente maduro.