Mercedes ha movido ficha en el segmento de los SUV eléctricos premium con una ofensiva difícil de ignorar. El protagonista es el EQA 250+, una versión optimizada del modelo compacto de la familia EQ, que ahora se ofrece con un descuento cercano a los 10.000 euros. Esta rebaja sitúa el precio final en 46.239 euros, frente a los más de 56.000 euros de su tarifa original. Lo destacable en este caso es que la oferta no sacrifica prestaciones ni equipamiento, sino que mejora uno de los factores más valorados en los eléctricos: la autonomía.

La versión EQA 250+ cuenta con una batería de 70,5 kWh útiles, que permite homologar una autonomía de 558 kilómetros en ciclo WLTP, con una cifra que puede ascender hasta los 721 kilómetros en entorno urbano. Esta capacidad la convierte en una de las mejores opciones del mercado en su rango de precio, posicionándose por delante de varios competidores directos en lo que respecta a eficiencia energética. El sistema propulsor se compone de un motor eléctrico de 140 kW, equivalente a 190 CV, montado en el eje delantero, que entrega un par máximo de 385 Nm.

En cuanto a prestaciones dinámicas, el EQA 250+ acelera de 0 a 100 km/h en 8,6 segundos y alcanza una velocidad máxima de 160 km/h, limitada electrónicamente. Sin ser un modelo enfocado al rendimiento deportivo, ofrece cifras suficientes para un uso cotidiano ágil y solvente. A ello se suma un confort de marcha reforzado por una dotación tecnológica y de asistencia al conductor propia del estándar de la marca.

 

El equipamiento de serie incluye elementos como la pantalla táctil de 10,25 pulgadas con sistema MBUX, climatizador bizona, asientos calefactables, sensores de aparcamiento, cámara de visión trasera, iluminación ambiental LED, portón trasero eléctrico y llantas de aleación de 18 pulgadas. Todo ello contribuye a mantener el nivel de calidad percibida propio de la firma alemana, incluso en una versión más accesible.

Un movimiento estratégico para liderar en el segmento eléctrico

En este sentido, la estrategia de Mercedes busca consolidar al EQA como una alternativa real frente a propuestas como el BMW iX1 o el Audi Q4 e-tron. La autonomía superior y el agresivo ajuste de precio sitúan al modelo por delante en una comparativa directa, al menos desde una perspectiva de relación entre coste y rendimiento. Cabe destacar que el EQA se posiciona como el acceso a la gama eléctrica de Mercedes, pero no por ello renuncia al enfoque premium que define a la marca.

Frente a rivales con precios menos flexibles, esta maniobra representa una ruptura de equilibrio en un mercado en plena reconfiguración. Con una demanda cada vez más sensible al precio y la autonomía, este tipo de movimientos podría marcar tendencia entre los fabricantes alemanes. Llama especialmente la atención que Mercedes recurra a este tipo de oferta en un modelo ya asentado, reforzando su papel como opción de referencia en el segmento.

El impacto de esta rebaja no solo se mide en unidades vendidas, sino también en el mensaje que envía al mercado. Con el EQA 250+, Mercedes refuerza su compromiso con la movilidad eléctrica sin renunciar a su posicionamiento de gama alta, desafiando a sus competidores con un equilibrio entre tecnología, autonomía y precio difícil de igualar.