Cuando se habla de SUV japoneses, el Toyota C-HR híbrido suele aparecer primero en la conversación. Tecnología, eficiencia y un diseño llamativo. Pero lo que muchos pasan por alto es el precio: desde 30.750 euros. No todo el mundo está dispuesto a pagar tanto. Y ahí es donde el Nissan Juke gana protagonismo.
El Juke no es el más moderno de su clase. Su diseño puede parecer anticuado, incluso extraño para algunos. Pero sigue teniendo personalidad. Sus faros Full LED, la carrocería compacta y sus proporciones equilibradas lo convierten en un SUV urbano con carácter propio. Nada discreto. Y aunque el Volkswagen T-Cross o el Kia Stonic son rivales directos, pocos se confunden al verlo pasar.

Un tapado entre los B-SUV a tener muy en cuenta
En el interior sorprende más de lo que se espera. El maletero arranca en 422 litros y llega a 1.305 litros con los asientos abatidos. Muy práctico para viajes cortos o escapadas de fin de semana. Y sin embargo, muchos compradores lo eligen por otra razón: el precio. Desde 21.400 euros financiado, o 22.650 al contado, lo coloca miles de euros por debajo del híbrido de Toyota.
Lo que sí tiene menos opciones es la mecánica. Solo una: el motor tricilíndrico gasolina 1.0 DIG-T, con 114 CV y 200 Nm de par máximo. Está asociado a una transmisión manual de seis marchas y a la tracción delantera. Nada de electrificación. A cambio, ofrece cifras más que suficientes: de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Un motor sencillo, pero eficaz.
No tiene la etiqueta ECO, pero lo compensa con un equipamiento impresionante
El equipamiento, en cambio, está muy cuidado. Pantalla central de 12,3 pulgadas, ordenador de viaje con pantalla TFT de 7 pulgadas, Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos, cámara de visión trasera, y llantas de aleación bitono de 17 pulgadas. Todo esto viene de serie incluso en los acabados básicos. Un punto fuerte frente a modelos más caros que obligan a pagar extras.

El gran inconveniente es evidente: no tiene etiqueta ECO. Mientras el Toyota Yaris Cross y el C-HR ofrecen versiones híbridas más limpias, el Juke sigue confiando en un único bloque de gasolina. Nissan lo compensa con un argumento sólido: una garantía de hasta 10 años. Para quienes valoran seguridad y bajos costes de mantenimiento, esta cobertura puede inclinar la balanza.