Es de sobras conocido que, por mucho que el precio de la gasolina y del diésel haya bajado en los últimos tiempos respecto al precio que teníamos el pasado verano, el hecho de que el litro de gasolina y el diésel nuestro país supere de media los 1,6 € provoca que sean muchos los conductores los que estén buscando diferentes maneras de ahorrar en combustible.
Cabe tener en cuenta que llevar a cabo una conducción más eficiente es sinónimo no tan solo de un ahorro en combustible sino también de un mejor cuidado del motor, aunque hay que tener en cuenta que no todas las acciones para ahorrar combustible acaban favoreciendo a la mecánica de nuestro coche.
Uno de los errores más graves que se está empezando a cometer en los últimos tiempos en nuestro país y que tiene como propósito el de ahorrar combustible es el de circular con marchas demasiado altas, un error que puede acabar provocando que lo poco que se ha ganado el ahorro de combustible desaparezca en forma de una grave avería en el motor, ya sea gasolina o diésel.
Circular con marchas demasiados altas es perjudicial para el motor
Si bien es cierto que es más que evidente que circular a bajas revoluciones acaba derivando en un menor consumo, para cuidar al máximo el motor lo que debemos hacer es conducir siempre con la marcha adecuada. En este sentido, evidentemente si vamos a altas velocidades lo mejor es conducir en sexta y a bajas evoluciones para que el consumo sea menor, así como evitar revolucionar el coche demasiado en las marchas más bajas.
Sin embargo sí, por ejemplo, vamos en cuarta o en quinta marcha pero a velocidades muy bajas, lo que estamos provocando es una serie de vibraciones que no ayudan en nada a diferentes partes del motor así como que, si por ejemplo nos encontramos de repente con una subida importante, el coche evidentemente no la podrá afrontar con la velocidad necesaria para no crear ningún tipo de problema y, al tener que reducir marcha y pegar un fuerte acelerón para que el coche suba como todo lo que habremos ganado en bajo consumo lo perderemos de golpe.
De esta forma lo mejor que se puede hacer es conducir siempre en la marcha adecuada y encontrar el punto perfecto a la hora de hacer el cambio entre las marchas de tal manera que el coche no vaya ni muy revolucionado ni poco revolucionado, así nos ahorraremos una futura avería del motor que puede acabar siendo mucho peor.